La actividad inmobiliaria rural, que incluye la venta de campos y propiedades, volvió a caer en agosto, un 4 por ciento, según la cámara del sector (CAIR).
El índice InCair de agosto descendió a 35,05 puntos, el más bajo de 2021.
Este indicador refleja la actividad del mercado inmobiliario rural en todo el país, que atraviesa una crisis.
La base del InCAIR es de 97,5 puntos, que corresponde a su pico máximo registrado en septiembre del 2011.
El reporte indicó que las condiciones del mercado fueron similares a las de julio, muy condicionadas por las elecciones de medio término, el clima político y las medidas económicas vigentes.
«El valor de agosto es el más bajo en lo que va del año, acumulando potencial de recuperación si el panorama futuro mejora», indicaron los autores del reporte.
También señalaron que la mayor parte de los alquileres de campos ya se cerraron con alzas generalizadas y demanda insatisfecha.
La actividad inmobiliaria rural se centra principalmente en operaciones de compra-venta, tasaciones y subdivisiones de campos, según dijeron.
El InCAIR se conforma, principalmente, por resultados de la encuesta mensual de actividad efectuada entre socios de todo el país de la cámara.
También por cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medios gráficos de tirada nacional y regional.
Además se incluyen operaciones rurales realizadas en el período analizado junto con búsquedas y consultas efectuadas por inversores en la web de CAIR.