El ex director por Argentina ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) Héctor Torres consideró que «es difícil» que el organismo le conceda a la Argentina una reducción de la sobretasa que se le cobra por haber superado en casi el 190 por ciento el monto máximo permitido para recibir créditos, aunque ve posible un acuerdo con un programa gradual.
Torres, quien actualmente es Senior Fellow en el Center for International Governance Innovation de Canadá, planteó que previamente para hablar de los sobrecargos habría que recalcular la participación de cada país en el capital de la institución, algo que los controlantes (Estados Unidos, Europa y Japón) no están dispuestos a hacer porque perderían influencia.
Es lo que se denomina la cuota de cada país que se calcula en función de su crecimiento.
Actualmente, la cuota de los países no refleja lo que deberían ser. El reclamo de varios países como los del G24 de la semana pasada, o el análisis en el G20 sobre las sobretasas está marcado por esa negociación previa.
En declaraciones a NA, Torres señaló que «es difícil que se consiga una reducción de tasa mientras no se despeje un riesgo de default argentino al FMI».
El último comunicado del G20 sobre el asunto, que el gobierno interpretó como un logro, señaló: «Agradecemos al FMI la actualización de su política de sobrecargos y esperamos una discusión más amplia en el Directorio en el contexto de la revisión interina de los saldos precautorios».
El ex director por Aregentina, quien es abogado de profesión, explicó que los «balances precautorios» tienen por objetivo proteger al organismo internacional de «posibles pérdidas de ingresos o de recuperación de capital», que es justamente la situación de Argentina.
En otro aspecto, Torres, quien mantuvo contacto desde Ginebra, planteó que la situación de Kristalina Georgieva al frente del FMI quedó golpeada, tras la acusación que sufrió de haber influido en favor de China en la elaboración de índices cuando era directora en el Banco Mundial.
«Georgieva ha perdido poder relativo. Su capacidad de usar criterios políticos para ´ablandar´ conclusiones técnicas del staff está disminuida. A su vez, el comunicado de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janete Yellen le permite sobrevivir, pero dista mucho de darle un apoyo. Para mantenerse en el cargo tendrá que mostrar una fidelidad perruna con el Tesoro», señaló.
En dicha declaración, la funcionaria de Joe Biden dijo que no hay evidencias que justifiquen su remoción en el cargo, lo que no implica necesariamente reconocer su inocencia.
A pesar de todo, el ex director ante el FMI consideró que el organismo podría aceptar un programa gradualista para resolver la situación Argentina.
«El staff del FMI seguramente querrá que se achique la ´brecha´ entre el tipo de cambio oficial y los múltiples cambios informales, pero creo que son conscientes de que el proceso de eliminación del cepo será gradual», afirmó.
Torres fue director ejecutivo en el FMI entre 2004 y 2008, años en los que el presidente Néstor Kirchner pagó al contado una deuda de u$s9.810 millones.
Asimismo, representó a Brasil entre 2013 y 2015, y volvió por Argentina en 2016-2017 para el acuerdo Stand By que negoció Mauricio Macri.