En el tramo final de la campaña electoral, de cara a la elección del próximo 14 de noviembre, el Frente de Todos buscará «mostrar una agenda positiva basada en la gestión y la escucha», además de incrementar la presencia en el territorio para luego «pedir el voto».
Así lo resumieron a NA fuentes partidarias, que consideraron que «la clave para revertir el resultado de las PASO es escuchar, tener más presencia en el territorio y mostrar una agenda positiva».
«Hay que bajar mucho más al territorio para seguir escuchando las demandas de la gente. El tema control de precios es sin dudas la demanda, porque es parte de la lucha contra la inflación», enfatizaron.
A dos semanas de que se realice la elección general, la coalición gobernante busca acelerar en su estrategia de campaña «pasar de la negación a la afirmación, de la prohibición a la libertad».
«Venimos de muchos meses diciendo ´no´ por las cuarentenas y restricciones que tuvimos que establecer por la pandemia. Además, tenemos una oposición que intenta instalar la idea del ´basta´, que es otra cosa que va a lo negativo», reflexionaron.
Además, consideraron que «es necesario salir de este marco negativo y pasar a lo afirmativo», y argumentan: «El ´sí´ que utilizamos en la campaña no es un slogan, sino una arquitectura conceptual».
«Es un ´sí´, a determinados valores que compartimos dentro del Frente de Todos. Es un sí al alivio fiscal para los trabajadores de clase media. Es un sí al presente, pero pensando en el futuro», argumentaron.
A modo de diferenciarse de Juntos por el Cambio, justificaron: «La oposición no solo dice que no, poniendo palos en la rueda y negándose al diálogo que propone el oficialismo».
«No sólo dice que no, sino que niega la realidad: hay un clima de recuperación y de apertura que hace que la economía y la vida cotidiana se recuperen», subrayaron.
En ese sentido, apuntaron: «Parece que a la oposición no le gusta que estemos en recuperación. No quieren que haya recuperación con este gobierno…Prefieren sus intereses partidarios que los intereses de la Argentina», dispararon.
Respecto de la comunicación, en el oficialismo opinaron que «la geste necesita más información de gestión que publicidad partidaria».
«Los argentinos quieren saber qué estamos haciendo y menos cartelitos y publicad con promesas de lo que vamos a hacer», explicaron.
Estos lineamientos fueron expuestos por el asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubí, quien días atrás encabezó una reunión de campaña en Casa Rosada junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur, y varios ministros del Gabinete nacional.
Gutiérrez Rubí «se sumó de lleno» a la estrategia electoral del Frente de Todos luego del revés electoral que atravesó el Frente de Todos en las PASO, lo que generó una crisis interna que desembocó en cambios en el Gabinete nacional.
«Al catalán lo sumó a la campaña (el presidente de la Cámara de Diputados) Sergio Massa, pero ya tenía relación con (el presidente Alberto (Fernández)», relataron fuentes de la coalición gobernante.
En el oficialismo entienden que la mejor manera de seducir a quienes en las PASO no optaron por el Frente de Todos es «resolviendo los problemas que tienen a diario desde la gestión y no con un discurso político».