Los tres jóvenes que viajaban con Lucas González en el vehículo que fue baleado por una brigada de la Policía de la Ciudad aseguraron a la Justicia que los policías en ningún momento se identificaron antes de dispararles.
Así lo declararon ante el fiscal Leonel Goméz Barbella y Andrés Heim, el titular de la Procuvin, la fiscalía de Violencia Institucional.
Los jóvenes, que habían salido de una práctica de fútbol en Barracas Central junto a Lucas, declararon vía zoom y por primera vez luego de que fueran desvinculados del hecho, pues inicialmente se los presentó como sospechosos y que habían disparado o blandido un arma a los efectivos hoy detenidos.
Los tres contradijeron la versión que más temprano dieron ante la Justicia los policías hoy detenidos Gabriel Issasi, Fabián López y José Nievas.
Ante los fiscales, los jóvenes aseguraron que antes de detener el vehículo porque los policías los interceptaron, no escucharon sirenas policiales.
También coincidieron en sostener que los efectivos no se identificaron como tales, al punto que ellos pensaron que se trataba de delincuentes que pretendían asaltarlos.
Explicaron que por ese motivo arrancaron la marcha del vehículo en el que iban e inmediatamente fueron baleados por los policías.
Además, aclararon que antes de ser baleados ellos en el interior del vehículo no hicieron ningún movimiento extraño que hubiese podido motivar la acción de los policías.
Ninguno de los tres menores de edad pudo identificar a la persona que les «plantó» la réplica de un arma en el interior del vehículo, pues la primera versión que se hizo correr fue que ellos tenían un arma, lo que finalmente quedó desmentido.
Según explicaron, ellos salieron corriendo del auto y se toparon con otros policías a quienes les pidieron auxilio, mientras que los tres efectivos hoy imputados se quedaron en el mismo lugar de la balacera.
Los tres jóvenes están asistidos por la DOVIC, el área de la Procuración General de la Nación que asiste a las víctimas de delitos.