Cuatro futbolistas profesionales de diferentes nacionalidades murieron la última semana de 2021 por ataques cardíacos: Marín Cacic, Mukhaled Al-Raqadi, Ahmed Amin y Sofiane Loukar.
La primera víctima fue el joven jugador croata, Marín Cacic, 23 años, quien murió en el hospital donde estuvo en coma inducido tres días después de desmayarse en el estadio mientras disputaba el Torneo de Navidad en su municipio natal, Gospic.
Se estableció que fue a causa de un infarto.
Un día después el futbolista omaní Mukhaled Al-Raqadi, de 29 años, murió de un ataque al corazón. Se derrumbó durante la entrada en calor para el partido entre los clubes Muscat y Al- Suwaiq, que se suspendió por ese motivo.
Casi en ese lapso fallecía Ahmed Amin, portero del club Al- Rabat y Al-Anwar Al-Masry, de la tercera división egipcia, tras sufrir un desmayo repentino luego del entrenamiento de su equipo.
De acuerdo a la edición digital en inglés del «Middle East.in- 24», y según Ahmed Abdel Aziz, director técnico del equipo, Amin terminó la sesión de entrenamiento y en el vestuario se desplomó.
El médico intentó infructuosamente de reanimarlo y se llamó a una ambulancia. En el hospital más cercano, el personal de salud se esforzó por revivirlo pero murió de un infarto.
El sábado último falleció el futbolista argelino Sofiane Loukar poco después chocar con el portero de su equipo.
Los cuatro casos encuadran dentro de lo que comúnmente se denomina muerte súbita: los jóvenes protagonistas de esta trágica historia no acreditaban antecedentes cardíacos.
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–Cruzeiro para Ronaldo– .
Un medio informativo internacional define al caso como una típica historia de Navidad en que un niño pobre, pero talentoso para el fútbol, inicia carrera a los 16 años en uno de los grandes equipos de Brasil y tras una exitosa carrera en las canchas en el exterior y como campeón mundial por su país, vuelve al club en el que empezó casi 30 años antes, ahora como empresario, convertido en su accionista mayoritario.
Esa es la realidad del Cruzeiro.
A través de un video divulgado en las redes sociales, Ronaldo Nazario de Lima, uno de los centro delanteros más exitosos de la historia del fútbol, y el presidente del Cruzeiro, Sergio Santos Rodrigues, anunciaron la transacción, celebrada con la ayuda del banco de inversión brasileño XP.
Intervino la empresa Tara Sports, propiedad de Ronaldo.
La operación queda sujeta a lo que el XP llamó «una serie de condiciones».
El el exjugador invertirá 400 millones de reales (unos 70 millones de dólares) en el club de Belo Horizonte, actualmente en la segunda división del fútbol brasileño.
«El club que reveló a Ronaldo al mundo es al que ahora Ronaldo vuelve a abrir las puertas del mundo», destacó el presidente del Cruzeiro.
«Tengo mucho que retribuirle al Cruzeiro y quiero llevarlo al lugar en que debe estar. Tenemos mucho trabajo por delante», dijo, en una alusión a los títulos de campeón brasileño del equipo (2013 y 2014) y al bicampeonato de Copa de Brasil (2017 y 2018).
El mundialista le pidió a la hinchada «que se reconecte con el club», que bajó a la segunda división hace dos años y por poco no cayó a la tercera esta temporada, al terminar 14º en el campeonato en la Serie B.
Ronaldo afirmó que se siente «listo para enfrentar el reto» debido a su experiencia como accionista mayoritario del Valladolid español desde 2018, cuando adquirió el 51 por ciento de las acciones del club de la Segunda División.
El acuerdo se produce unos meses después de que el Congreso brasileño sancionara una ley que permite a los clubes de fútbol, históricamente cerrados a inversionistas externos, convertirse en negocios privados, a través de la creación de Sociedades Anónimas de Fútbol (SAF). Algo muy resistido en la Argentina, donde los clubes son considerados Sociedades Civiles sin fines de lucro.
Están los que no opinan de igual manera, cuenta esta historia la agencia Xinhua.
Al comentar la transacción, el director de la XP Investimentos, Pedro Mesquita, destacó la importancia de que el fútbol brasileño cambie «la forma en la que se gestiona».
«Es el comienzo de una nueva trayectoria», indicó la XP en un comunicado, en el que afirmó que «busca ayudar a la industria del fútbol brasileño con la profesionalización, la capitalización y la apertura de nuevas oportunidades».
A los 45 años, Ronaldo Nazario de Lima es uno de los grandes ídolos del fútbol brasileño, conquistó el pentacampeonato en el Mundial de 2002. Nacido en Río de Janeiro, empezó niño en el Sao Cristovao local y se convirtió en profesional a los 16 años, fichado por el Cruzeiro.
Ronaldo brilló en el holandés PSV Eindhoven (1994-1996), Barcelona (1996-1997), Inter de Milán (1997-2002), Real Madrid (2002-2007) y el AC Milan (2007-2008). Volvió a Brasil y terminó su carrera en el Corinthians (2009-2011).