Cuatro ministros fueron los anfitriones de un grupo de empresarios y la cúpula de la CGT en un nuevo capítulo del plan de Gobierno para lograr cohesión interna ante la presión de la comunidad internacional por el acuerdo con el FMI.
La agenda original tenía como tópico central transmitir de primera mano la presentación que se realizó ayer ante los gobernadores, además de diseñar un sendero de precios y salarios que permita la recuperación del poder adquisitivo de las remuneraciones en el sector privado.
La convocatoria estuvo encabezada por los ministros de Economía, Martín Guzmán; de Agricultura, Julián Domínguez; y de Desarrollo Social, Juan Zabaleta.
Pero, además, la feroz tercera ola de COVID obligó a sentar a la mesa a la ministra de Salud, Carla Vizzotti, para analizar el impacto de la pandemia en empresas y en la fuerza laboral.
Según algunos estudios privados, el ausentismo en las compañías ya alcanza al 20% de las plantillas y amenaza con expandirse en los próximos días.
En la charla, Guzmán insistió con los lineamientos expuestos en la víspera, aunque en este caso haciendo hincapié en que el FMI aceptará incluir entre las herramientas para frenar la inflación un acuerdo de precios y salarios.
El ministro considera un logro muy importante del Gobierno nacional el hecho de que el organismo aceptara que la suba de precios en la Argentina es «multicausal».
De allí que pretende alcanzar un «pacto social acotado» a empresarios y trabajadores que juegue a favor de coordinar las expectativas inflacionarias.
Asimismo, no perdió la oportunidad para recalcar que es imprescindible lograr una unidad de la sociedad argentina para hacer frente a los planes de ajustes que quiere imponer la línea técnica del FMI.
La primera reacción de los mercados a la jugada del Gobierno fue negativa con una depreciación de los bonos que elevó al riesgo país a la zona de 1.800 puntos.
Tras la reunión, Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato que comanda la CGT, anunció el respaldo de la central obrera a la posición del Gobierno.
«Somos conscientes de las dificultades y acompañamos la posición de que no puede haber un plan que genere recesión y que genere mayor pobreza», señaló.
El sindicalista se pronunció a favor de acordar un plan de convergencia para que los salarios estén por encima de la suba de precios.
Asimismo, reveló que los empresarios le expresaron a Vizzotti la preocupación por el ausentismo a partir de la proliferación de «casos estrechos» que derivan en aislamientos.
El encuentro de este jueves se produjo un día después de la cumbre que encabezó Guzmán junto al presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada ante gobernadores.
Asimismo, tras esa reunión, el mandatario chaqueño, Jorge Capitanich, valoró las gestiones que lleva adelante el Gobierno nacional con el FMI e indicó, en una conferencia de prensa: «Se está planteando una estrategia que nos permita lograr un período de gracia, donde la Argentina pague solamente servicios de intereses de la deuda durante los próximos cuatro años».
«Es inadmisible que se siga condicionando el desarrollo de los pueblos por la irresponsabilidad de funcionarios y gobiernos y la acción desmesurada y especulativa de los fondos de inversión que lo único que han hecho en el mundo es provocar más pobreza, más exclusión y más miseria», sostuvo Capitanich.
«Me sorprende cuando los referentes locales no se hacen cargo de sus responsabilidades, el endeudamiento sirvió solo para la fuga de capitales, es un modelo de saqueo y el problema es que ahora la deuda es nuestra, de todos los argentinos y argentinas, mientras que quienes la contrajeron están enseñando en universidades del exterior y los grandes estrategas del financiamiento desaparecieron», expresó finalmente.