En medio del reclamo de justicia y mientras la Policía busca a tres jóvenes, los restos de Braian Cuitiño, asesinado por una patota a la salida de un boliche en el partido bonaerense de Pilar, fueron velados por sus familiares y amigos. La ceremonia de despedida se llevó a cabo en una casa velatoria de la localidad Derqui y antes del mediodía sus restos fueron trasladados Cementerio Municipal local.
El velorio se realizó mientras la Justicia busca a tres jóvenes, luego de que el Juzgado número 7 de Pilar dictara la órdenes de detención: se trata de dos hermanos de apellido Méndez y un joven más, cuya identidad no trascendió.
«Pido justicia. Que a esas ratas las hagan mierda», reclamó, entre lágrimas, Lucía Cuitiño, la hermana de la víctima. «No voy a parar hasta que se haga justicia», agregó.
En tanto, el pasado lunes se habían detenido a cuatro personas: Lucía Daniela Armas, de 18 años, que habría sido la autora de la agresión con ladrillos; Lucas Castillo, el conductor del auto que emboscó a Braian; y las hermanas Ariana y Yasmín Dorssi. Sin embargo, esta última fue liberada por ser menor de edad, ya que tiene 16 años.
Braian Cuitiño, de 22 años, fue asesinado el pasado fin de semana tras haber ido a bailar al boliche Napoleón: allí, de acuerdo al relato de los testigos y por causas que se investigan, hubo un altercado y el joven decidió volver a su casa con su hermana, de 19.
Fuera del local bailable, el joven fue interceptado por un Ford Focus gris, del cual bajaron dos mujeres y tres hombres que agredieron salvajemente a Braian, incluso dándole golpes con ladrillos en la cabeza una vez que se encontraba en el piso.
Tras quedar inconsciente, la víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Sanguinetti, donde murió el domingo por la tarde. La causa está caratulada como «homicidio doblemente agravado por cometerse con premeditación y alevosía y con la participación de más de dos personas».