El cirujano plástico Aníbal Lotocki fue condenado hoy a la pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo por mala praxis, en la causa que le iniciaron Silvina Luna, Stefanía Xipolitakis, Pamela Sosa y Gabriela Trenchi.
Además, el médico de 52 años, que fue condenado por el delito de lesiones graves, no podrá ejercer su profesión por cinco años, ya que fue inhabilitado por ese tiempo, pero continuará en libertad hasta tanto la condena quede firme.
En el mismo juicio, Lotocki fue absuelto por el delito de estafa que había denunciado Gabriela Trenchi.
Antes de conocerse la sentencia, Lotocki había expresado en sus últimas palabras que fue «atacado a diestra y siniestra» por los medios de comunicación y en las redes sociales.
Lotocki actuó de forma dolosa, por lo que no dio lugar a ningún atenuante y hasta consideró pautas agravantes como su peligrosidad, su falta de preocupación por la salud de sus pacientes y la naturaleza agresiva de la acción que incumbe violencia física, psicológica y simbólica, según la fiscalía.
El fiscal Sandro Abraldes había solicitado una pena de siete años y nueve meses de prisión, y también pidió que se dispusiera la prohibición de salida del país del acusado y la entrega de su pasaporte.
«Aníbal Lotocki es un médico que ha sido violento con sus pacientes: en el marco de la confianza que estableció con las cuatro víctimas, las usó para sus propósitos personales y les estropeó la salud», dijo el fiscal Abraldes en su alegato.
De acuerdo a la acusación, Lotocki le causó lesiones en el cuerpo y en la salud a Pamela Sosa debido a la intervención médica que le practicó en noviembre de 2008 dentro de la clínica «Full Esthetic».
Allí, le colocó un producto de relleno no identificado que contenía microesferas de polimetil metacrilato (PMMA) en lugares del cuerpo en que está prohibido su uso y en cantidades superiores a las sugeridas.
Eso le provocó cuatro tumoraciones en glúteos y muslos, con un proceso inflamatorio crónico.
Según consta en la investigación, una situación similar atravesó Silvina Luna, que fue intervenida en octubre y noviembre de 2011 en la misma clínica y donde también se le colocó microesferas de polimetil metacrilato (PMMA).
Eso le provocó alteraciones anatómicas en los glúteos y en los muslos, lo que fue advertido y documentado por otro médico en junio de 2013.
En tanto, las lesiones sufridas por Stefanía Xipolotakis se dieron luego de la intervención médica de marzo de 2014 en donde también se le colocó polimetil metacrilato (PMMA).
Con respecto a Gabriela Trenchi, Lotocki había acordado con ella que le colocaría «hilos tensores» en los glúteos y que le extraería grasa de la pelvis, de la rodilla y de la cadera para mezclar con plasma de su sangre e inyectarle eso en la zona de los glúteos.
La mujer le pagó 30 mil pesos y fue operada en agosto de 2015.
Sin embargo, y pese al pedido de la víctima, Lotocki le colocó un producto de relleno que contenía microesferas de polimetil metacrilato (PMMA).
Esto le provocó lesiones en el cuerpo y en la salud: una «normoanatomía del tejido celular y de los glúteos mayores y en los grupos musculares de muslos y de las piernas, caracterizadas por granulomas o farmacomas, como así también por un componente inflamatorio».