El popular cantante de cumbia Elián Ángel Valenzuela, más conocido como L-Gante, hará su debut en el cine cuando el próximo 19 de mayo se estrene «Franklin, historia de un billete», la ópera prima del director Lucas Vivo García Lagos.
El máximo exponente de la «Cumbia 420» tiene una participación en Franklin, historia de un billete, en el filme rotagonizado por Germán Palacios, Sofía Gala Castiglione y Daniel Aráoz.
Se tata de un thriller policial que sigue la historia de Correa, un ex boxeador y Rosa, una prostituta, quienes intentarán escapar de la organización criminal a la que pertenecen, liderada por Bernal, un mafioso involucrado en narcotráfico y las apuestas clandestinas.
Inescrupulosos promotores de boxeo, policías corruptos, vendedores de droga y ladrones incompetentes, pelearán por sobrevivir con sus destinos unidos por un billete de 100 dólares manchado con sangre.
Y ese billete es todo lo que necesita el protagonista para jugar a la lotería y tratar de rehacer su vida.
También forman parte del elenco Joaquín Ferreira, Christian Salguero, Luis Ziembrowsky, Isabel Macedo y Luis Brandoni y por lo que se puede apreciar en el tráiler oficial, L-Gante tendrá uno de los tantos personajes que vive y se mueve submundo particular, cargado de excesos y violencia.
«Pa, nosotros estamos ocupados acá. Cambiaron las cosas», se lo escucha decir al artista que canta Bar junto a Tini Stoessel, con un fajo de billetes en la mano, sentado en una mes repleta de drogas.
Para realizar esta película el director reescribió y adaptó un guion original de los hermanos Slavich (Epitafios & Sr Ávila) y buscó la mejor manera de reflejar en la pantalla una historia dura, donde la humanidad se ve domesticada por la urgencia de poder y dinero. Y en contraposición con la oscuridad en la que están inmersos los personajes, se destaca un amor que lucha por romper su círculo vicioso en busca de una segunda oportunidad lejos de la violencia.
Inspirada en las primeras películas de Martin Scorsese y Quentin Tarantino, pero ambientada en los tiempos que corrern, la película se rodó en locaciones emblemáticas porteñas como el puerto de Buenos Aires y el barrio de La Boca.
