Bajo parámetros diplomáticos y a la luz de los resultados de la primera auditoría, el Fondo Monetario Internacional (FMI) admitió una reformulación, por ahora parcial, del acuerdo de Facilidades Extendidas vigente con la Argentina.
El vocero del organismo, Gerry Rice, anunció este jueves que habrá modificación en las metas previstas para el segundo trimestre pero, para extender la formalidad por unos meses más, indicó que las pautas anuales se mantienen.
Rice basó la decisión del organismo en el impacto que produce en la Argentina la guerra entre Rusia y Ucrania, al acelerarse la inflación y agudizarse los problemas para el financiamiento del sector energético.
Hace pocas semanas el FMI había dicho que no se cambiarían las metas establecidas con la Argentina y luego de la primera revisión ya se habla de modificaciones.
El staff técnico que revisó las cuentas públicas del primer trimestre concluyó que el gobierno de Alberto Fernández cumplió lo firmado, pero al mismo tiempo sabe que se llegó a ese resultado producto de una ingeniería contable por la cual se computaron como ingresos ganancias financieras producidas por los bonos en manos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de ANSES.
Este artilugio ya no podrá ser utilizado de la misma forma durante el período en curso y por lo tanto los objetivos a junio de este año son de imposible cumplimiento.
Con esta nueva calibración, de la que aún no se conocen detalles, Argentina evitará solicitar un «waiver» (perdón) y de esta forma podra seguir accediendo a los fondos acordados en los plazos previstos. que calzan con vencimientos.
A momento, el país quedó a la espera que el Board del FMI trate el documento que le remitió el staff técnico y tras su aprobación habilitará el giro de US$ 4.030 millones que serán utilizados para pagar vencimientos que operan con el organismo en las próximas semanas.
Con la venia para el segundo trimestre, resta esperar bajó que estratagema la próxima auditoría comunicará un cambio en las metas anuales.
En su «paper» al Directorio, la comisión técnica que evalúa el caso argentino puntualizó que el Gobierno se comprometió a ordenar el gasto público para lograr un déficit de 2,5 puntos del PBI, tal como dice la letra del acuerdo.
Sin embargo, el creciente deterioro de la situación social, la aceleración de la inflación, y las necesidades de asistencia a los sectores más postergados hacen tambalear cada párrafo suscripto.
Cabe puntualizar que por razones estacionales el segundo semestre es el más exigente en materia fiscal y además los ingresos de dólares se restringen al haber culminado el período de liquidación de la cosecha.