El entrenador Sebastián Battaglia se despidió ayer del plantel de Boca y aseguró que se va «conforme» del club de La Ribera al que le dejó «dos títulos», a la vez que remarcó que puede «mirar a todos a la cara» debido a «la lealtad» que tuvo en su estadía en la entidad y confirmó que la reunión se llevó a cabo en una estación de servicio.
«Vine a despedirme de los jugadores. Estoy conforme con lo que fue esta etapa dejándole dos títulos y dos estrellas más a la institución», expresó Battaglia en una improvisada conferencia de prensa en las afueras del predio de Ezeiza, tras lo cual indicó: «Puedo mirarlos a todos a la cara y sé que si me cruzo con cualquiera, lo puedo saludar por la lealtad que tuve con todos».
Además, manifestó: «Ha sido un camino largo donde tuvimos momentos buenos y momentos malos y que hubo que superar, pero siempre pensando en lo mejor para el grupo y para Boca.
Le agradecí a los jugadores por la entrega y le agradezco a la gente de Boca porque siempre alienta».
«Ninguno de los jugadores me manifestó nada y puede mirarlos a todos a la cara», aseveró, mientras que dijo que en la jornada del miércoles le «comunicaron que no iba a estar más al frente del equipo» y, al ser consultado si la reunión se realizó en una estación de servicio, reveló: «Ya está muchachos, fue así, se dio de esa manera».
Según trascendió, el encuentro se llevó a cabo en un comercio expendedor de nafta de la zona de Nordelta y que en el mismo estuvieron los integrantes del Consejo de Fútbol de Boca, Jorge Bermúdez y Marcelo Delgado.
«No pedí explicaciones», expresó, a la vez que dijo: «Estoy agradecido a Román que es quien me dio la oportunidad de dirigir, después sucedieron cosas que no están dentro de lo que uno piensa.
Sí, han habido diferentes opiniones durante todo este ciclo».
Asimismo agregó: «Yo siempre he sido muy fiel, siempre fui muy leal y agarrado a mis valores. Tengo mis pensamientos y respetamos la decisión que se tomó».
«La Copa Libertadores se convirtió en algo obsesivo en este club y los proyectos son difíciles de mantener en el tiempo, a veces. Han pasado muchos entrenadores y nadie tiene la fórmula de la verdad. El que termina pagando siempre es el entrenador», comentó.
El entrenador señaló luego: «Me voy deseándole lo mejor al que le toque estar al frente porque amo estos colores. Fueron meses bastante movidos y ahora voy a tratar de descansar».