El Gobierno continuará la semana próxima negociando con las principales alimenticias del país la puesta en marcha de una canasta con precios congelados en medio de la aceleración de la inflación.
Según pudo saber la agencia NA, en los próximos días se definirán los artículos que serán incluidos en la nueva iniciativa oficial para contener los aumentos.
La semana pasada, el Gobierno firmó un acuerdo con fabricantes de electrónica para mantener estable hasta noviembre el precio de productos masivos, como televisores, teléfonos celulares, microondas y acondicionadores de aire.
Además, el compromiso -que podrá ser prorrogado más allá de noviembre- contempla la posibilidad de reincorporar en el programa Ahora 12 los teléfonos celulares cuyo precio de venta al público no sobrepase los $50 mil, en la medida que las circunstancias lo permitan.
Uno de los próximos objetivos es, entonces, llegar a un acuerdo con las alimenticias por una canasta que será más limitada que el programa Precios Cuidados.
En principio, va a incluir en torno a 100 artículos y su duración tendrá un plazo de tres meses.
Según datos oficiales, la Canasta Básica Total (CBT) subió 5% en marzo último y una familia necesitó ingresos por $60.874 para no caer en la pobreza, mientras que la canasta alimentaria (CBA) aumentó 4,5% y su costo fue de $ 25.685.
Durante la semana anterior ya se llevaron a cabo reuniones entre la Secretaría de Comercio interior y los representantes del sector privado, quienes insisten en la necesidad de eliminar Precios Máximos.
En los primeros encuentros, fue presentada la iniciativa a los empresarios y se aclaró que la intención es que la nueva canasta sea más limitada que el programa Precios Cuidados.
En el Gobierno entienden que el nuevo programa debe tener un objetivo «más específico» para responder a las necesidades que hay en la actualidad.
De ese modo, Precios Cuidados continuará como un componente estructural en las políticas utilizadas para marcar referencia en góndolas con la posibilidad de brindar mayor variedad y oferta, mientras que la nueva iniciativa planteada por la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, será más «selectiva».
La administración de Alberto Fernández confía en que será representativa y apuntará al consumo cotidiano de los hogares, que tuvieron que afrontar una inflación del 13% en el primer trimestre.
En ese contexto, según un estudio realizado por la consultora Focus Market, el consumo masivo en los próximos meses bajará en un contexto en el que los precios continúan al alza y la caída del poder adquisitivo impacta de manera directa en la capacidad de compra.
«Se observa una aceleración de precios en varias categorías de alimentos, bebidas, artículos de limpieza y cuidado personal», alertó el director de la consultora.