La Justicia de La Pampa analizó dibujos realizados por Lucio Dupuy, el niño de cinco años por cuyo asesinato se encontraban detenidas su madre y la novia de la misma, y según su familia, a través de los mismos se pudo ver que pedía «auxilio a gritos».
Los dibujos eran realizados tanto en la casa que compartía con la pareja, como en el jardín de infantes de Santa Rosa al que asistía.
Ramón Dupuy, abuelo paterno del pequeño, aseguró que pudo comprobarse que el menor expresaba en cada uno de las grafías un pedido de «auxilio a gritos».
«La semana pasada salieron los análisis de los dibujos de Lucito, del jardín, y los que tenía en la casa, los cuales dan los resultados que Lucio, en sus dibujos, pedía auxilio a gritos», manifestó el hombre.
El abuelo del chico señaló que la mayoría de los dibujos eran sin ojos porque vio algo que no tenía que ver, y a su vez las piernas estaban cortadas o directamente no las tenía: «El significado de eso todavía no lo tengo, pero aparentemente puede llegar a ser porque lo hayan atado o por violaciones», indicó Ramón.
El abogado querellante también señaló que «el informe da cuenta que, los dibujos, son de un niño sufriente y gritando gráficamente».
También señaló que la pericia dice que el nene «enuncia con sus tachones, borroneos y colores lo que no podía o no se animaba a verbalizar».
A pesar de estas señales, nadie de su entorno pudo darse cuenta de la situación que el menor pasaba en su hogar y es por eso por lo que la Justicia trata de investigar si sus maestras tienen algún tipo de responsabilidad.
Lucio Dupuy murió el 26 de noviembre de 2021 en La Pampa producto de las agresiones y abusos reiterados que sufría por parte de su mamá y la novia.
La madre de Lucio, Magdalena Espósito Valenti, es acusada de «homicidio triplemente calificado por el vínculo y con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado».
Mientras que para Abigail Páez, pareja de Espósito Valenti, la acusación es por «homicidio doblemente agravado, por ser con ensañamiento y alevosía; en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal, triplemente agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia con la víctima menor de 18 años, como delito continuado».