El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido criticó con dureza al Gobierno, al que acusó de «preparar» a los candidatos de Juntos por el Cambio y generar un proceso de alternancia «con la derecha».
El ex funcionario nacional denunció que el aumento de tarifas implicará «echar nafta al fuego» de la inflación y cuestionó al ministro de Economía, Martín Guzmán, por ser el «jefe de campaña de la victoria del macrismo».
En declaraciones radiales, De Vido exigió que el Gobierno tenga más entereza para lograr «desacoplar» los costos de la producción de energía local de los precios internacionales.
«Las empresas y los economistas del establishment no quieren reconocer que la producción de energía tiene un costo nacional propio, los obreros no ganan en dólares sino en pesos. El costo del metro cúbico de gas debería estar en pesos», sostuvo el ex ministro, quien aseguró que no puede permitirse la exportación de «aquello que se necesita para satisfacer el consumo local».
Para el ex funcionario, Guzmán «reconoció públicamente» que «el programa económico del Gobierno es el programa del FMI» y lo definió como «un protocolo de la entrega». Además, aclaró que el presidente Alberto Fernández respalda y mantiene al titular del Palacio de Hacienda en su cargo: «Es ministro porque Alberto lo banca».
Y agregó: «Que no nos mientan, si van a aumentar las tarifas y no aumentan los ítems que están subsidiados, lo que están haciendo es aumentar la rentabilidad a las empresas».
Por otro lado, al ser consultado por los dichos de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, en la apertura de la Asamblea de Eurolat, De Vido no dudó y opinó que la frase hacía referencia a Alberto Fernández, aunque culpó a la vice de haberlo elegido como candidato. «Tiene que hacerse cargo de las decisiones», manifestó.
«Alberto fue elegido por un colegio electoral con un solo miembro que era Cristina. Yo lo voté por eso», sostuvo, y aclaró que si el ex mandatario Néstor Kirchner estuviese vivo, «Alberto no sería Presidente».
«Néstor cambió de ministro de Economía (Roberto Lavagna), que era bueno, cuando lo tuvo que cambiar», ponderó en un nuevo embate contra Martín Guzmán, y aclaró: «Después de lo que pasó en agosto de 2008 (conflicto con el campo por las retenciones), después de haber puesto a Martín Lousteau y Graciela Ocaña, Néstor ni hubiera confiado en él», continuó.
Por último, De Vido hizo referencia a la interna del Frente de Todos y diferenció dos posturas entre quienes forman parte del kirchnerismo crítico de la gestión de Alberto Fernández: la «postura retórica» encabezada por la vicepresidenta y por otro lado los que siguen a su hijo, Máximo Kirchner.
«Yo apoyo fuertemente lo que está haciendo Máximo, salir al territorio y militar y convocar a la lucha. Lo que está haciendo me parece positivo, apoyé su renuncia, que fue un gesto concreto», concluyó.