Con la marcha del 17 de agosto «en pie» y un día antes de la asunción de Sergio Massa como «superministro» de Economía, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, analizó ayer junto a la cúpula directiva de la Confederación General del Trabajo (CGT) cómo será «la nueva etapa del Gobierno».
«Se abordó la importancia de asegurar los puestos de trabajo actuales, pero también de incrementar las oportunidades de empleo a futuro a partir de la inversión, del incremento de la producción y de agregar valor a lo que produce la Argentina», resaltó Manzur.
Tras la reunión, que se extendió durante poco más de una hora y media en el despacho del ministro coordinador en el primer piso de la Casa Rosada, el funcionario nacional afirmó en un comunicado que se trató de «un muy buen encuentro».
Del cónclave participaron los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer y Carlos Acuña, y los dirigentes sindicales Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Alejandro Amor (Sutecba), además del futuro vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos.
Los sindicalistas se retiraron de la Casa de Gobierno en sus autos oficiales por la entrada de la avenida Rivadavia, sin realizar declaraciones a la prensa que los aguardaba para conocer de primera mano los detalles del encuentro.
En un comunicado difundido por la Jefatura de Gabinete, se indicó que Daer afirmó que la reunión sirvió para «analizar el momento político» que atraviesa la Argentina, y detalló: «Dialogamos sobre las expectativas de esta nueva etapa que se está generando y la perspectiva de un país productivo, que genere oportunidades de empleo y desarrollo para toda la población».
Previo al encuentro con Manzur, Acuña afirmó que «por ahora está en pie la marcha» del próximo 17 de agosto y precisó en declaraciones periodísticas: «Lo decide el Consejo Directivo de la CGT. Para expresar mi visión quiero escuchar primero a las nuevas autoridades, cuál es el plan que tenemos para adelante».
En tanto, no fue de la partida el cotitular de la CGT Pablo Moyano, quien este lunes se reunió con la vicepresidenta Cristina Kirchner en su despacho del Senado de la Nación para dialogar sobre la actualidad política y las expectativas generadas con los nuevos cambios en el gabinete de Alberto Fernández.
Desde el entorno de Moyano precisaron a NA que el sindicalista no asistió a la Casa Rosada porque «no estaba en el tema», y aclararon que la central sindical estaba representada por «algunos compañeros».