El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, consideró que Fernando André Sabag Montiel y Brenda Uliarte no actuaron solos sino que respondieron a un organizador intelectual en el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner.
«Sabemos que siempre hay un autor material y detrás un autor intelectual. La Justicia empezó a desandar su camino, pero falta. Es imprudente emitir opiniones», expresó en una entrevista con TN.
El funcionario que responde al gobernador Axel Kicillof se mostró preocupado por lo podría haber generado si habría salido el disparo y citó a Sigmund Freud para justificar la falla de Sabag Montiel.
«El tiro no salió porque no tenía la munición en el lugar que debería de estar para salir. La pregunta es ¿Por qué no salió?, y hay muchas respuestas y cuestiones subjetivas», planteó Berni, y agregó: «La verdad que hay que remontar a cómo se compone la psiquis del ser humano, el yo, el super yo y hay que leer a Freud para entender los mecanismos inhibitorios que produce la angustia.
Hay mecanismos cuando uno está angustiado y no quiere hacer algo de lo que no está del todo convencido y está manipulado, en el cual se suprimen ciertas acciones».
En la misma línea, reflexionó: «Él iba dispuesto a matar, inconscientemente sabía que estaba manipulado, por eso no la cargó. También se puede pensar que, en el apuro, en la emoción, se adelantó el blanco, en la inexperiencia no montó el arma. No tengo dudas de que estuvimos a nada de que cambie la historia».
Berni predijo que, de haberse concretado el magnicidio, la Argentina hubiese dado lugar a un proceso de convulsión muy agudo, marcado por la violencia.
«No quiero pensar en lo que hubiera pasado, pero no tengo dudas de que la Argentina sería otra. Estaríamos en un estado de convulsión muy agudo. A toda acción le corresponde una reacción de sentido contrario. A una acción violenta, le hubiera correspondido una reacción de las mismas características», señaló. .
Además, respaldó al operativo de seguridad y subrayó que la tarea del jefe de la custodia de la vicepresidenta, Diego Carbone.
Berni calificó a Carbone como «la persona más idónea que tiene la Policía para manejar una custodia de este tipo» y también, explicó que en Sudamérica los líderes políticos mantienen permanente contacto con la sociedad, lo que los expone a mayores peligros.
«En Sudamérica es normal que un dirigente político tenga contacto físico con la gente en un lugar abierto. Hay que discutir si está bien o mal, no si la custodia actuó bien o actuó mal», afirmó.
Por último, Berni enfatizó en que el intento fallido de Sabag Montiel fue tan breve que resultó imperceptible hasta para la propia vicepresidenta y dejó dicho que está a disposición de la justicia para avanzar en la causa. .
«La escena donde saca el arma y apunta dura menos de un segundo. Fue tan rápido que nadie se dio cuenta de lo que pasó, salvo al que le pasó el arma por al lado», indicó, y sumó: «No tomaron consciencia porque cuando uno mira a los ojos a quien lo va a asesinar, es una mirada que penetra y que no se olvida ni una sola noche de su vida», concluyó