La jueza de instrucción Vanesa Peluffo rechazó la excarcelación del último detenido por el encubrimiento del joven futbolista de Barracas Central Lucas González, el oficial de la Policía de la Ciudad Facundo «Cachorro» Torres.
Al mismo tiempo, el fiscal Leonel Gómez Barbella, quien tiene delegada este remanente de la investigación, dispuso un amplio peritaje sobre los teléfonos de Torres, especialmente desde el 17 de noviembre de 2021, cuando ocurrió el crimen.
Torres fue alojado en el Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz hasta tanto se resuelva su situación procesal, lo que ocurrirá probablemente hacia finales de esta semana.
En cuanto a los teléfonos, el fiscal requirió a la Dirección de Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal (DATIP) «un detallado análisis de los dispositivos secuestrados a Torres», dos teléfonos.
La medida apunta al «estudio de las comunicaciones que pudieran de allí surgir (llamadas entrantes y salientes, mensajes de texto, aplicación Whatsapp y/u otra similar), especialmente a partir del día 17 de noviembre de 2021, inclusive, en adelante, en las que se mencionen datos o información sobre el episodio aquí investigado y cualquier conducta tendiente a lograr su ocultamiento».
El fiscal pidió también «que se obtengan los registros de comunicaciones, su ubicación territorial y temporal exacta, así como los datos de la agenda».
La jueza Peluffo había rechazado la detención para la indagatoria del superior directo de Torres, Daniel Guffanti, pero aceptó llamarlo como testigo y le tomará declaración en las próximas horas mediante la plataforma Zoom.
Gómez Barbella había pedido la detención del oficial Guffanti, de la Comisaría Vecinal 4 D de la Policía de la Ciudad, a raíz de los datos de posicionamiento que lo ubicaron en el lugar en el que se reunieron otros policías, Gabriel Isasi –acusado directamente por el homicidio- y Torres.
El fiscal consideró que «en virtud del rol jerárquico que ostentaba sobre Torres, de ningún modo Guffanti pudo ser ajeno a las maniobras que desarrollaron sus subalternos».
Pero la hipótesis del fiscal respecto de que «no pudo ser ajeno a las maniobras que desarrollaron sus subalternos» –según la jueza- «no encuentra respaldo en ningún elemento probatorio obrante en el sumario».
