El Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró hoy que hay «diferencias significativas de opinión» dentro del Gobierno argentino sobre la negociación de la deuda por unos US$ 44.000 millones con el organismo.
Reconoció, además, que las negociaciones con la Argentina se demoraron más de lo esperado porque la administración de Alberto Fernández apunta a cerrarlas tras las elecciones.
El director para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, evaluó: «Parece que hay diferencias significativas de opinión dentro de la alianza política del presidente Fernández sobre la dirección que deben tomar».
«Siempre hay al menos dos patas en cualquier reestructuración», indicó.
Dijo que «una es cómo se cambian los términos de los contratos de deuda y la otra es cómo se cambian las políticas para que la nueva deuda sea sostenible».
De ese modo, apuntó: «Creo que en esa segunda etapa es donde tenemos mucha incertidumbre».
En un evento de la calificadora Standard & Poor´s, Werner señaló que hay una «interpretación» por parte del FMI respecto de que el Gobierno cree que va a ser «mejor emprender esa negociación política después de las elecciones y no antes».
«Estamos trabajando para estar listos cuando el Gobierno quiera finalizarlo y acelerarlo», afirmó, al referirse a la negociación de la deuda.
«Creo que estamos en condiciones de hacerlo, pero es cierto que las negociaciones se han alargado más de lo que quizás pensábamos», puntualizó.
Tanto el presidente Alberto Fernández como el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, negaron contradicciones en el Gobierno respecto de las negociaciones con el FMI, principalmente luego de declaraciones de la vicepresidenta Cristina Kirchner, quien había asegurado que la deuda era impagable.
«El acuerdo firmado por Macri es impagable, como dijo Cristina y repito yo desde la campaña, porque obliga a pagar 18.000 millones de dólares el año que viene y 19.000 millones el siguiente», argumentó el jefe de Estado.
En ese sentido, Massa respaldó las consideraciones de Fernández, al subrayar que «no hay discusión dentro del Gobierno sobre el proceso de renegociación».
En tanto, este jueves Guzmán insistió en la necesidad de «reasignar» los Derechos Especiales de Giro (DEG) en favor de los países con más dificultades económicas y «suspender los sobrecargos» en las tasas de interés, al exponer en la reunión Plenaria del Comité del FMI.
«Es importante que encontremos el mecanismo para reasignar los DEG no utilizados a los países que los necesitan, no solo a los de ingresos bajos, sino también a los de ingresos medios», resaltó.
Durante esta semana, antes de viajar a Europa, el titular de la cartera de Economía participó de diversos encuentros virtuales con el FMI y el Banco Mundial en el marco de la realización de las reuniones de primavera.
En ese escenario, el FMI mejoró sus previsiones de crecimiento para la Argentina, que según estimó crecerá 5,8% este año, cerca de un punto por encima de la proyección que había difundido en octubre del año pasado.