El presidente de la Asociación Empresarios de la Vivienda (AEV), Carlos Spina, rechazó hoy las restricciones porteñas en la actividad de las obras de construcción grandes, y señaló que son las que menos casos de Covid registran.
«Creemos que la medida no es apropiada, pues justamente las obras grandes son las que, con total seguridad, no utilizan transporte público, tienen estrictos protocolos de ingreso, turnos, vestuarios y comedores, gracias a lo cual, con los extra costos que ello implica, han hecho que los contagios sean menores a cualquier otra actividad», sostuvo.
Dijo que «las obras grandes nos organizamos para no usar transporte público y tener severos protocolos que nos evitaron tener contagios en obra».
La queja de AEV contra las restricciones se sumó a las del gremio de la UOCRA y de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO).
La entidad empresarial rechazó la medida implementada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que restringe la actividad en las obras privadas de más de 2.500 m2.
Destacó que el sector de la construcción, a través de la CAMARCO y del gremio UOCRA, fue «pionero en el país en la constitución de un protocolo estricto que ha permitido trabajar con seguridad minimizando los contagios, que no llegan a 7.000, sobre una base de más de 320.000 trabajadores de la industria, y la gran mayoría se produce fuera del ámbito de trabajo y de transporte».
«Es importante destacar que la construcción, en la Ciudad de Buenos Aires, tiene prohibido el uso del transporte público por lo cual nuestros trabajadores son trasladados por las empresas o lo hacen con propios medios de circulación, aplicando el protocolo de transporte diseñado a los efectos», señaló.
El presidente de CAMARCO, Iván Szczech, dijo que «los datos demuestran que las obras no contagian y nuestro transporte tampoco, por el contrario, son un espacio de detección de casos que se producen fuera del ámbito laboral y permiten aislar casos sospechosos».
«Esta medida tendrá un fuerte impacto en las empresas y en los trabajadores, venimos de un año que fue sin dudas uno de los más duros de nuestra historia con una fuerte pérdida de empleo», advirtió.
Dijo que en la Ciudad hay 62.000 trabajadores luego de haber perdido 22.000 en la primera etapa de la pandemia, sin actividad hasta Octubre, y recuperado 10.000 luego del reinicio.
«Esta medida nos vuelve a poner en una situación de riesgo», alertó.
La Cámara de la Construcción espera llevar adelante una mesa de trabajo con el Gobierno de la Ciudad, otras entidades empresariales y la UOCRA para poder, en base a la evidencia y el funcionamiento del sector, retomar las obras lo antes posible.