Diego Dabove anunció su renuncia como entrenador de San Lorenzo y se extendió una dura estadística que marca que, entre los últimos ocho directores técnicos del elenco de Boedo, acumularon un promedio de apenas 25 partidos al frente del plantel del «Ciclón».
Para el inicio del recorrido se puede seleccionar una fecha como quiebre, tras la salida de Edgardo Bauza, DT campeón de la Copa Libertadores 2014, quien estuvo al mando durante 99 encuentros: ganó 46, empató 20 y perdió 33, con una eficacia del 53,19 por ciento.
Después del «Patón», Pablo Guede dirigió apenas 24 partidos, donde obtuvo la Supercopa Argentina al derrotar a Boca por 4 a 0 y perdió la final del torneo Transición 2016 con Lanús por el mismo resultado aplastante: se retiró con un 56,94 por ciento de puntos conseguidos.
El sucesor de Guede fue Diego Aguirre, con un desempeño de mayor a menor que lo llevó a permanecer en el banco de suplentes por 51 cotejos, hasta que el bajo nivel del equipo lo eyectó del cargo, pese a que tiene los mejores números de efectividad detrás de Bauza, con un 59 por ciento.
Dentro del listado son pocos los entrenadores «de la casa» que tuvieron la posibilidad en San Lorenzo en el último tiempo: uno de ellos fue Claudio «Pampa» Biaggio, que comenzó su andar con una seguidilla de victorias que lo afianzaron como director técnico más allá de iniciar el proceso como interino, pero nuevamente se desmoronó la ilusión y abandonó el banco tras 44 encuentros y con un 53,03 por ciento de puntos cosechados.
Después, perdurar en el puesto se convirtió en una utopía: al «Pampa» lo siguieron Jorge Almirón (24 cotejos y 36,11 por ciento), una segunda etapa de Juan Antonio Pizzi, campeón en 2013 y verdugo ayer en el «Cilindro» de Avellaneda con Racing (13 encuentros y 43.59 por ciento), y Diego Monarriz, que siguió los pasos de Biaggio pero por sólo 12 partidos y con un 38,8 por ciento de efectividad.
En el pasado inmediato también quedó Mariano Soso, que dirigió apenas 11 juegos con cuatro triunfos, cuatro empates y tres derrotas (48 por ciento), al tiempo que a ese largo listado de nombres ayer se sumó Diego Dabove, con 22 cotejos dirigidos y un 45,45 por ciento de las unidades obtenidas, producto de ocho victorias, seis igualdades y ocho caídas.
Fueron ocho ciclos que iniciaron y culminaron con más pena que gloria en seis años, desde la salida de Bauza, que marcó un antes y un después en un club que jamás logró volver a encaminar un proyecto futbolístico.