La pobreza en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó en el primer trimestre del año al 26,5% de la población y trepó al nivel más alto de la serie histórica para ese período, de acuerdo con el informe de la Dirección General de Estadística y Censos del distrito.
En consecuencia, los estratos no pobres se redujeron y la clase media, con el 44,8% de los habitantes, cayó al menor nivel histórico para un primer trimestre.
La Ciudad de Buenos Aires mide los niveles de pobreza e indigencia en forma trimestral, a diferencia del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) que informará la situación del primer semestre el 30 de septiembre próximo.
«Se observa un deterioro en las condiciones de vida medidas por el ingreso, que ya presentaban altos niveles de pobreza (y en particular, de indigencia) en el primer trimestre de 2020, cuando los efectos del ASPO aún no habían aparecido», indicó la DGEyC.
El organismo estadístico aclaró al respecto que «la situación en el mercado de trabajo, principal fuente de recursos con los que se sostienen los hogares de la Ciudad, afecta más a los hogares en los que hay miembros que quedaron sin ocupación y donde hay presencia de ocupados con una inserción endeble (asalariados precarios, cuenta propias informales) en el sector Servicios y donde hay población con experiencia en el mercado de trabajo (50 años y más), mujeres y jóvenes».
Asimismo, destacó que «el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) con fuerte impacto hasta el tercer trimestre de 2020, no estuvo vigente en este período.
En el período enero-marzo, la pobreza alcanza al 19,7% de los hogares (257.000 hogares) y al 26,5% de las personas (817.000 personas).
«En promedio, se requeriría transferir $20.396 a los hogares en situación de pobreza para que salieran de esa condición. Esa brecha de ingresos representa, siempre en promedio, el 39,8% de los ingresos de los hogares en situación de pobreza», indicó la Dirección.
En ese marco, se indicó que «algunos grupos resultan más impactados por la pobreza que otros», en referencia a que «los hogares encabezados por mujeres», en los que la incidencia de la pobreza es de 21,1%, frente a 18,4% de los que cuentan con jefe varón), en tanto en los encabezados por una persona desocupada «casi triplican la incidencia del total».
La pobreza también es mayor en «los hogares que están ubicados en la zona sur» y en «los que tienen niños y niñas de menos de 14 años», en los que llega al 36,7%.
«En cambio, la porción de hogares con presencia de adultos mayores que están en situación de pobreza es cercana a la mitad del total (9,8%) y se reduce con la cantidad de personas mayores de 65 años en el hogar».
En la comparación interanual, caen en la pobreza 33.000 hogares y 114.000 personas, lo que representa un cambio de 2,5 y 3,6 puntos porcentuales, respectivamente.
En cuanto a la indigencia, alanza a 6,6% de los hogares (86.000) y al 9,4% de las personas (290.000).
La Ciudad de Buenos Aires reconoce seis estratos sociales en su clasificación.
Además de la pobreza y la indigencia, los considerados «no pobres vulnerables» representaron en el primer trimestre el 11,1% de las personas y el 10,5% de los hogares.
El sector medio frágil, ubicado entre los hogares en condición de vulnerabilidad y los sectores medios, está integrado por 9,2% de los hogares y 9,0% de las personas.
Los sectores asociados a la «clase media», que representaron 49,6% de los hogares de la Ciudad de Buenos Aires en el período (unos 650.000 hogares y 1.376.000 personas), se reducen en 3,3 puntos porcentuales p (4,3 pp al medirse en personas) lo que equivale a una reducción en 42.000 hogares y 131.000 personas.
Por último, los sectores acomodados de la Ciudad de Buenos Aires, disminuyeron su porción al 11% de los hogares y el 8,6% de las personas en el período y se ubican en 143.000 hogares y 264.000 personas, de acuerdo con la información oficial.