La inflación interanual de junio podría alcanzar por primera vez el 50% en los últimos dieciséis meses y retornaría a niveles similares a los de los últimos meses de la Presidencia de Mauricio Macri, luego de la baja que había experimentado en los primeros meses de la pandemia de coronavirus.
La información fue dada a conocer por la Fundación Libertad y Progreso (LyP), en un reporte en el que también destaca que el fenómeno viene de varios años de arrastre, al punto que en la última década el alza de precios minoristas fue del 1.936,2%, superando ampliamente a todos los países de América del Sur, con excepción de Venezuela.
En ese sentido, LyP señaló que Uruguay, el segundo país con más inflación de la región, tuvo un acumulado del 120,8%, es decir dieciséis veces menos que la Argentina, en tanto Ecuador, el de mejor desempeño, acumuló en 10 años un 18,5%, 104 veces menos.
El aumento de la inflación interanual coincide con una leve desaceleración de la mensual, ya que tras el 3,3% de mayo se prevé para junio un alza del 3%, si bien habrá que esperar hasta el jueves 15 de julio para que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difunda las cifras oficiales.
Como el junio de 2020 la inflación fue de 2,2%, el acumulado de los últimos doce meses seguirá la tendencia ascendente de los últimos meses y se podría alcanzar el 50% interanual por primera vez desde febrero del año pasado, antes de la irrupción de la pandemia y la implementación del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO).
LyP destacó que en el primer semestre «la inflación acumulada fue del 25,1% mientras que en términos anuales fue del 50%».
«Estos números inflacionarios son muy perjudiciales para cualquier economía», remarcó, además de señalar que las soluciones tomadas en la Argentina no guardan relación con las del resto del mundo, en el que «la gran mayoría de los países prefieren hacer esfuerzos de corto plazo para mantener niveles bajos de inflación, ya que el costo de una inflación alta es mayor a hacer dichos esfuerzos».
Para dejar en claro que el problema no es específico del actual gobierno del presidente Alberto Fernández y, por el contrario, abarca también a las gestiones anteriores, LyP destacó: «Si comparamos la inflación acumulada de los últimos diez años de los países de la región, excepto Venezuela, Argentina lidera la tabla cómodamente con una inflación de 1.936%, mientras que Uruguay, el segundo de la tabla, acumula 120,8% en 10 años».
En tanto en el otro extremo, «Ecuador acumula apenas 18,5% en ese período».
Por otra parte, la entidad recomendó un análisis más detallado de la inflación en la Argentina a la luz del congelamiento de tarifas, que configura un índice global con marcadas diferencias entre los rubros que lo componen.
En ese sentido, subrayó que «desde septiembre del 2018 que el rubro Alimentos y bebidas crece por encima del IPC general en términos interanuales» y que «en 8 de los últimos 12 meses la evolución del nivel de precios del rubro Alimentos y bebidas se incrementó por encima del índice general».
Al respecto, señaló que si bien en mayo se registró una suba de alimentos menor al índice general en términos mensuales (3,1% vs 3,3%), en junio los alimentos superaron al índice general (3,3% vs 3%) y tuvo un aporte de 0,8 punto porcentual en el número final.
La inflación se mantuvo en los últimos quince años en niveles promedio del 25% anual, con algunas bajas como las de 2009 y repuntes como los de 2014, pero a partir de la segunda mitad de 2018 tuvo un ascenso a niveles interanuales de más del 40%, luego del inicio del proceso devaluatorio de abril de ese año.
En los doce meses que transcurrieron entre febrero de 2019 y el mismo mes de 2020, la inflación interanual se manto invariablemente en niveles superiores al 50%, con un máximo de 57,3% en mayo de 2019.
Desde marzo de 2020 (inicio de la pandemia y el ASPO) hasta agosto del mismo año, hubo un descenso a niveles ubicados entre el 40% y el 50%, mientras que en los cinco meses que van de septiembre de 2020 a enero de 2021 se consiguió perforar el piso del 40%, al que se retornó en febrero, hasta llegar al 48,8% de mayo.