Naciones Unidas reconoció a la Tarjeta Alimentar que se implementa en la Argentina como «buena práctica» en el marco de la lucha contra el hambre en todo el mundo.
La Tarjeta Alimentar es una de las bases de las políticas implementadas por el Gobierno del presidente Alberto Fernández a través del Ministerio de Desarrollo Social, encabezado por Daniel Arroyo, en la lucha contra el hambre.
Para la ONU, la medida que está destinada a madres con hijos de bajos recursos es una «buena práctica» para avanzar en el objetivo de ponerle fin a la pobreza, combatir el hambre, garantizar la seguridad alimentaria y reducir las desigualdades.
Naciones Unidos publicó el reconocimiento en el sitio de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) perteneciente al organismo y allí también se destacó el impacto positivo que tuvo la política argentina durante la pandemia de coronavirus.
«Argentina atravesaba una crisis social, con altos niveles de pobreza, que se agravó con la pandemia del COVID-19 y sus consecuencias en términos de pérdida de empleo e ingresos. La Tarjeta Alimentar fue una de las respuestas del gobierno para contener el aumento de los niveles de pobreza en las poblaciones más vulnerables garantizando el acceso a los alimentos», destacó el portal.
A la vez, se resaltó la celeridad con la que el Gobierno identificó la «necesidad urgente de desarrollar una respuesta efectiva» ante el contexto de crisis que profundizó la pandemia de COVID-19.
La Tarjeta Alimentar abarcar a niños de hasta 14 años, embarazadas a partir del tercer mes que reciben AUH, personas con discapacidad que reciben AUH y madres con más de 7 hijos.
Se llega a casi 2,5 millones de familias con una inversión mensual cercana a los 30 mil millones de pesos.
El monto de la tarjeta es de 6.000 pesos para madres con un hijo o hija; 9.000 pesos para quienes tengan dos; y 1.2000 para tres o más hijos o hijas.