El vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal, Alberto Williams, aseguró hoy que el precio de la carne «algo bajó, pero no lo que debería».
Según el dirigente, «cuando empezaron las restricciones a las exportaciones de carne, el kilo de asado se estaba pagando entre los 450 y 470 pesos en la puerta de carnicerías».
«Hoy estamos pagando 430 pesos. Bajó poco», planteó.
Williams comentó que el mercado «está firme pero con poca hacienda», por lo cual estimó que «habrá que seguir esperando a ver qué pasa».
«Posiblemente esta semana haya más movilidad en el mercado por posible apertura de exportaciones vacunas a China, adonde no va por ejemplo el asado», consideró el directivo, en declaraciones a Esta mañana, el programa que en esta jornada condujo Nelson Castro en Radio Rivadavia.
A su criterio, «el consumo bueno de carne, el de los mejores cortes, ha bajado muy poquito porque el mercado no está bien abastecido. Pero hay que tener en cuenta que el consumidor, por ejemplo, no puede pagar 900 pesos un kilo de milanesa».
«Por eso vemos una tremenda caída del consumo de carne y, si las cosas siguen así, van a empezar a cerrar negocios. Es que no se pueden mantener por los gastos», alertó Williams, quien ante esta situación pidió al Gobierno que «haga algo» para impulsar al sector.
De acuerdo con datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), entre enero y marzo de 2021 se registró el consumo local de carne vacuna más bajo de los últimos 18 años considerando los tres primeros meses de un año.
«Hay que remontarse hasta enero-marzo de 2003, cuando la economía argentina comenzaba a recuperarse de la crisis de 2001-2002, para encontrar un promedio mensual inferior, que fue apenas 1,3% menor al de enero-marzo de 2021)», puntualizó la entidad.
Y añadió que desde el cuarto trimestre de 2017 el mercado interno arrastra una tendencia descendente.