Un sacerdote fue hallado hoy asesinado en la comuna francesa de Saint-Laurent-sur-Sevre, en Vandea, al oeste de Francia.
El principal sospechoso del crimen es la persona que había prendido fuego a la catedral de Nantes en 2020, y que estaba en libertad vigilada.
El crimen fue informado por la diócesis y la Gendarmería de Mortagne-sur-Sevre.
En Twitter, el ministro del Interior, Gérard Darmanin, anunció que se dirigía al lugar donde el sacerdote fue «asesinado».
Según el semanario Valeurs Actuelle, el asesino sería Emmanuel Abayisenga, de 40 años, el cual acudió a la Gendarmería de Mortagne-sur-Sevre para confesar haber matado a Olivier Maire, de 60 años, el sacerdote que lo había acogido en su comunidad.
Encarcelado durante varios meses después del incendio de la Catedral de Nantes, en julio de 2020, Abayisenga -un refugiado ruandés- fue puesto en libertad bajo supervisión judicial en junio pasado en espera de juicio.
La conferencia de los obispos y la de religiosos y religiosas de Francia expresaron una «profunda tristeza» y su «temor» tras la muerte del padre Maire.
Los obispos y religiosos se manifestaron cercanos a los familiares de la víctima, miembros de la familia y la comunidad de la basílica de Saint Louis-Marie Grignon de Montfort.