Un grupo de delincuentes asaltó una vivienda en el barrio porteño de Mataderos, secuestró a un niño de seis años, pidió un rescate de 600 mil dólares y seis horas más tarde lo liberó en la localidad bonaerense de Campana, pese a no cobrar ningún rescate.
El episodio se inició cerca del mediodía de ayer cuando tres hombres vestidos con ropas de civil que simularon ser policías ingresaron a una vivienda situada en Montiel al 2.162, en la que reside el niño y el matrimonio.
En el lugar sorprendieron a los tres integrantes de la familia, además de un amigo, y les dijeron que iban a hacer un procedimiento policial, aunque luego exigieron una importante suma de dinero.
Al no obtener el monto exigido, los delincuentes tomaron al pequeño como rehén, al que subieron a un automóvil Fiat Siena y escaparon de la casa.
El auto fue encontrado abandonado cerca de la avenida General Paz y Melo, en la zona norte de la ciudad de Buenos Aires.
Alrededor de una hora más tarde, la familia del pequeño recibió una llamada extorsiva realizada por los secuestradores, en la que exigieron 600 mil dólares de rescate.
Los padres del chico aseguraron que no contaban con esa suma, en la única comunicación que habrían recibido, indicaron voceros ligados a la investigación.
Finalmente, poco antes del atardecer, el chico fue encontrado en la autopista Panamericana, a la altura de Campana.
El pequeño, que se encontraba parado a un costado de la autopista y descalzo, fue auxiliado por varios automovilistas, entre ellos una ayudante terapéutica, que lo entregó a la Policía sano y salvo.
Sobre el origen del hecho, por el momento no se había establecido la causa por la cual la familia fue sometida a la extorsión.
Según se supo, el padre del chico se dedica a la compra y venta de metales.