El abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten, quien denunció a Elisa Carrió ante la Justicia por albergar en su residencia de Exaltación de la Cruz una fiesta con 70 invitados en diciembre pasado, pedirá mañana los PCR negativos que informaron los invitados y los mariachis contratados para homenajear a la líder de la Coalición Cívica.
Carrió dijo que los invitados a su fiesta se habían hecho el testeo antes de acudir a su domicilio en Exaltación de la Cruz.
Entre los invitados a la fiesta estuvieron varias figuras de la oposición, como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el precandidato a diputado nacional Diego Santilli; el jefe del interbloque Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados, Mario Negri, y el ex ministro de Economía Alfonso Prat Gay.
Según confesó la cumpleañera, durante la fiesta hubo bailes y hasta un show de mariachis.
En las fotografías que se difundieron, los participantes aparecen sin tapaboca, tanto en espacios abiertos como cerrados, y sin cumplir la distancia mínima obligatoria.
«Mi cumpleaños fue al aire libre, había gente de ochenta años. No fue un cumpleaños de políticos, lo hice consultando con el intendente de Capilla del Señor. Todos vinieron testeados», justificó Carrió el sábado, además de reconocer que le dieron ganas de irse del país a raíz de la denuncia.
Pese a las explicaciones, el permiso era para una reunión al aire de un máximo de diez personas y no para más de 70 invitados, por lo que el festejo se desarrolló de forma clandestina.
El jefe de gabinete, Santiago Cafiero, dijo este domingo que «hay una doble vara» para juzgar a Alberto Fernández por la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos, y recordó que en diciembre de 2020, cuando tuvo lugar el festejo de Carrió, las reuniones de más de 20 personas no estaban autorizadas.
«¿Van a pedir disculpas ellos o no?», dijo en declaraciones radiales.