La demanda de energía eléctrica alcanzó en julio a 12.407,8 gigavatios/hora (GWh) con un alza del 3% respecto del mes anterior y del 1,9% interanual.
De acuerdo con el informe de la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec), el consumo del mes pasado fue «el tercero más importante de la historia» y contó con el impulso principal de la demanda de los usuarios industriales, con un alza del 17%.
El crecimiento, que fue el cuarto interanual consecutivo, se concentró en el interior del país, ya que en el área de cobertura de las distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires se registró un descenso del 2,6%, discriminado en una caída del 2,3% entre los usuarios de Edenor y del 1,4% en los de Edesur.
Los dos niveles más altos de consumo de energía eléctrica fueron registrados en julio de 2018 (12.603,9 GWh) y enero de 2017 (12.442,3 GWh).
No obstante, los datos preliminares de agosto muestran una caída en determinadas franjas de grandes usuarios, lo que podría marcar un quiebre de la tendencia positiva de los últimos meses.
Por su parte, la demanda de los usuarios comerciales tuvo un crecimiento del 1% y la de los residenciales (que representa el 50% del total) tuvo una caída del 4%.
La evolución de los tres tipos de usuarios no estuvo exenta de la situación que cada uno registró en el inicio de la cuarentena, en la que se restringieron las actividades industriales y comerciales y se incrementó en consumo domiciliario, con el incremento del teletrabajo.
En ese sentido, Fundelec advirtió que julio de 2020 «fue un mes en el que hubo un impacto en la actividad, principalmente en la demanda de energía de las grandes industrias, con caídas del orden del 8,2%».
En cuanto a la gran demanda, al igual que en los últimos meses, se observa que se encuentra en valores superiores a 2019, recuperando el consumo luego del comienzo de la fase Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO), en la que «en general algunas actividades alcanzaron la demanda previa o superior a la cuarentena», remarcó la entidad.
Los datos provisorios de las primeras semanas de agosto en base a informes de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) indican que «la demanda de alimentación, comercios y servicios (principalmente supermercados y otros centros comerciales), representa una caída general de 8,6% para las primeras tres semanas de agosto», si bien la industria en total muestra un crecimiento del 3,8% respecto a los niveles previos a la pandemia.
Fundelec destacó que en lo que va de agosto «se destaca el repunte de consumo en industrias vinculadas a la construcción, los productos metálicos no automotor, como también las industrias de la madera y papel», al tiempo que «cayeron las actividades relacionadas con las industrias químicas, caucho, plásticos y textil, los derivados del petróleo, automotrices y servicios públicos y transporte, entre otros».
«Uno de los sectores que más cayó en el último mes es el de las industrias químicas, cerca de un 12,3% y otro es el de extracción de petróleo con un 4,4% en relación con la situación previa a la cuarentena». agregó.
La fundación puntualizó la incidencia de las restricciones en la evolución de la demanda de energía, señalando que luego del 20 de marzo de 2020, cuando comenzó el ASPO, hubo una caída promedio del 24% en abril y mayo.
«A medida que se fueron flexibilizando actividades y, sobre todo, desde el Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO) en noviembre se observó un aumento de la gran demanda, alcanzando en diciembre, prácticamente la misma que el año anterior».
En ese marco, en el primer semestre de 2021 se superaron algunos de los registros del contexto previo a la pandemia y otros aún se mantienen a la baja.