El precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires de Juntos Diego Santilli remarcó que en las elecciones «se juega el modelo de país», en el marco de una recorrida por las ciudades de Mar del Plata, Miramar, Mechongué, San Agustín, Balcarce y Tandil.
En comunicación con el programa «Alguien tiene que decirlo» que conduce Eduardo Feinmann por Radio Rivadavia, Santilli afirmó: «En la próxima elección se juega qué modelo de país queremos».
En este sentido, agregó: «Si queremos uno con las escuelas abiertas, con la gente trabajando y con la seguridad en las calles, o un país donde los chicos no estén en la escuela, se cierren las persianas de los comercios, le pongan la pata en la cabeza a los productores, y los delincuentes sean liberados y estén en las calles».
Para el dirigente del PRO, las tres preocupaciones presentes en el interior de la provincia son el trabajo, la educación y la seguridad y, en esa línea, apuntó contra el cepo a la exportación de carne al considerar que «atenta contra el trabajo».
El precandidato a diputado sostuvo que la medida que el Gobierno extendió hasta el 31 de octubre «fracasó en la historia» y «altera» la producción pujante del interior.
«Perdieron los productores, los frigoríficos que pasaron años construyendo mercado para exportar, los argentinos en ciento millones de dólares en divisas por día», afirmó.
Con respecto a la educación, el dirigente del PRO declaró: «En la provincia de Buenos Aires, los jóvenes estuvieron un año y medio sin clases. Es devastador para su futuro».
En ese sentido, Santilli remarcó sus tres propuestas centrales para cambiar esta situación y señaló en primer lugar la necesidad de ir a buscar «uno por uno» a los 280 mil estudiantes que abandonaron sus estudios, con el objetivo de que volver a insertarlos en las escuelas para que puedan tener «mejores oportunidades en nuestro país».
«Si uno lee los estudios de algunas universidades hablan de 500 mil jóvenes, en los cuatros niveles educativos, que abandonaron. Son 500 mil familias en el futuro que no van a tener las mismas oportunidades que otros», afirmó el dirigente.
Además, defendió la necesidad de la evaluación del sistema educativo y afirmó que «no puede quedar a discreción de un gobierno de turno», al tiempo que agregó: «La evaluación debe ser obligatoria, no con la mira puesta en el error, sino en fortalecer lo que nos falta para consolidarlo».
Por último, Santilli consideró que es central declarar la «emergencia educativa», y planteó la conformación un listado que dé cuenta los problemas de infraestructura, equipamiento y conectividad básica para desarrollar la educación como una política de estado.
Más tarde, durante su paso por Tandil, el precandidato a diputado mantuvo reuniones con vecinos y recorrió el centro comercial, para visitar luego un frigorífico local donde volvió a poner el acento en la restricción dispuesta por el Gobierno a la industria de la carne, una de las más importantes de la zona.
«Les debería dar vergüenza lo que hicieron: perdimos todos», señaló Santilli al tiempo que afirmó que «el cepo a la exportación de carne es ideológico, es extender otro fracaso más de la Argentina».
Y continuó: «Ya pasó hace 15 años y lo único que logró es dejar a la gente sin trabajo, destrozar a los frigoríficos, perder millones de dólares que no entran, que se van a países vecinos y tener la carne más cara para los argentinos. Hay que dejar de repetir frustraciones y cambiar esta historia».
El postulante a la Cámara de Diputados evaluó además que «hay que quitarle la presión tributaria a todos los sectores productivos», entre los que mencionó a «los productores del campo, a las pymes y los comerciantes».
«Yo hice una propuesta que es eliminar los impuestos laborales a los jóvenes entre 18 y 35 años por cinco años para sacarlos de la informalidad y meterlos en el círculo productivo de la economía. Esta es una de la batería de propuestas que vamos a presentar mañana, en Olavarría», adelantó.
A su vez, Santilli recibió consultas sobre la situación de IOMA, la obra social bonaerense y sostuvo que «es algo que se repite en casi todos los municipios: los ciudadanos pagan por un servicio que no reciben, esto es preocupante y más en uno tan importante como es el del acceso a la salud».
Allí, tomó la palabra Juan Manazzoni, precandidato a primer concejal por Juntos, quien detalló: «En Tandil hay 24 mil afiliados a IOMA. Y se van 96 millones en aportes y apenas vuelven 6 millones en prestaciones. El nomenclador tiene 58 años y no se actualiza, es una estafa».
Por último, visitó a Carlos Cattoni, un vecino que a mediados de agosto sufrió un intento de toma en su predio El Trincante y que pudo evitar usando topadoras.
«El respeto por la propiedad privada es parte de nuestra identidad como argentinos. En toda la Provincia vemos una industria de las tomas que deja desprotegidos a todos los dueños y ciudadanos. Para nosotros el respeto por la propiedad privada no se negocia, se respeta, se cumple y es un derecho constitucional», afirmó Santilli sobre el tema.