La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) se mostró hoy «sorprendida» por el accionar de los agentes de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y la cuestionó por no haber actuado antes con los cuatro jugadores investigados por supuesta violación del protocolo de ingreso al país.
«CBF defiende la implementación de los protocolos de salud más rigurosos y los cumple en su totalidad. Sin embargo, enfatiza que quedó absolutamente sorprendido por el momento en que se produjo la acción de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, con el partido ya iniciado, ya que Anvisa pudo haber ejercido su actividad de manera mucho más adecuada en los distintos momentos y días antes del partido», publicó en un comunicado de prensa.
En ese sentido, enfatizó que «en ningún momento, a través del presidente interino, Ednaldo Rodrigues, o sus directores, se interfirió en cualquier punto relacionado con el protocolo sanitario establecido por las autoridades brasileñas para el ingreso de personas al país».
«El papel de la CBF fue siempre un intento de promover el entendimiento entre las entidades involucradas para que los protocolos sanitarios se cumplieran satisfactoriamente y se pudiera jugar el juego», completó.
Justamente Rodrigues, en declaraciones a la prensa brasileña, reforzó el concepto de la «extraña» espera que tuvo Anvisa para accionar contra los cuatro jugadores argentinos apuntados.
«Nos extrañó que lo esperaron a hacerlo después que comenzó el partido. Antes del inicio, el delegado del partido nos dijo que podían jugar, y después iban a ser deportados. Pero después, por un motivo que la CBF no sabe, cambiaron», dijo Rodrigues.
«Nosotros respetamos siempre los protocolos. En ningún momento quisimos hacer cualquier tipo de subterfugio para no cumplir la legislación», cerró.