El Banco Central logró frenar ayer una seguidilla de ventas de dólares en medio de la creciente incertidumbre por la proximidad de las PASO.
La autoridad monetaria finalizó este viernes con un saldo favorable de US$ 7,5 millones, según calcularon fuentes del mercado a la agencia NA.
Sin embargo, en lo que va de septiembre vendió en torno a US$ 500 millones ante una sostenida demanda y una menor liquidación por parte del sector agroexportador.
La cifra es elevada, pero es menor a la registrada a esta altura durante el año pasado, cuando se habían vendido unos US$ 870 millones. .
En el equipo económico entienden que no hay un incremento en las importaciones respecto de los anteriores meses, sino que hubo una modificación en «la lógica», dado que en lugar de comprar a fin de mes, cursaron los pagos a principios.
Por ello, esperan que en las próximas jornadas la presión de los importadores vaya en descenso.
Fuentes consultadas por NA aseguraron que «se acumula en la primera mitad del año y se asiste en la segunda parte» y remarcan que «funciona así el mercado».
Según los últimos datos difundidos por el Banco Central, las reservas terminaron la semana en US$ 45.761 millones, con lo que sumaron US$ 35 millones respecto del jueves.
En su Informe de Política Monetaria, el organismo había anticipado que iba a continuar con «la política de flotación administrada del tipo de cambio, propiciando que la dinámica cambiaria contribuya a un proceso gradual de baja en la tasa de inflación».
Además, destacó «una posición robusta para enfrentar eventuales episodios de mayor volatilidad financiera, que en Argentina han coincidido típicamente con los períodos electorales».
Afirmó en ese sentido que el conjunto de medidas cambiarias, junto con las que se tomaron anteriormente, permitieron «fortalecer el saldo de reservas internacionales, cuyo principal factor de expansión fue la compra neta de divisas al sector privado».