En su primera conferencia de prensa como portavoz presidencial, Gabriela Cerruti rechazó hoy los dichos del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, sobre la posibilidad de un desabastecimiento como consecuencia del control de precios que estableció el Gobierno.
«Lo que no nos queda muy en claro es si se trata de un diagnóstico o de un deseo», subrayó Cerruti, y señaló: «Un diagnóstico no es porque no es la realidad, y si es un deseo, es un problema para los argentinos que el jefe de gobierno de la Ciudad, y líder de la principal fuerza opositora al gobierno este deseando que los argentinos no puedan llevar la comida a su mesa».
A la vez, dijo sentir «preocupación» porque la oposición «esté tratando de generar» una situación de desabastecimiento.
En la misma línea, la portavoz presidencial manifestó: «El Gobierno va a garantizar que el comercio se mantenga libremente y que los productos lleguen a la mesa familiar».
«Lo que el Gobierno le pide a la oposición es que no entre en el juego de generar temor, rumores o falsas expectativas en la población», indicó Cerruti.
Consultada sobre los mecanismos de control que le permitan al Gobierno garantizar el funcionamiento de la medida de congelamiento de precios, Cerruti afirmó que la Secretaria de Comercio «está ampliando sus posibilidades de control».
En este sentido, hizo mención al mecanismo de denuncia por parte de la población, en el que apostaran a que la sociedad pueda chequear los precios destacados entre el listado de precios cuidados para poder compararlos con los de la góndola, y denunciar en caso de no coincidir.
También destacó que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, trabaja en acuerdos con los gobernadores e intendentes para controlar la situación, y destacó que el Gobierno espera que las empresas que no acordaron con el listado de productos puedan continuar en el camino del diálogo.
Por otra parte, destacó que dentro del Frente de Todos hay un espíritu que apunta a generar un diálogo con la oposición.
Para la portavoz, los tiempos de consensos y comunicación con los principales referentes de Juntos terminaron cuando «entraron las disputas electorales».
«La idea de que Larreta en un primero momento diga que sí a un acuerdo y después que no, porque sus sectores más duros sostengan eso, hace realmente daño», concluyó, y añadió: «Vamos a seguir insistiendo en la posibilidad de una mesa de acuerdo, consenso y diálogo con la oposición».