En medio de la polémica por el congelamiento de precios, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, sostuvo hoy que «en un Gobierno democrático no se puede obligar a nadie a producir a pérdida», mientras advirtió que hay empresas que pueden «fundir» por la medida.
El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, puso en marcha el congelamiento de precios para más de 1.400 artículos de la canasta básica hasta el 7 de enero, pese a no llegar a un acuerdo con los representantes del sector privado, lo cual generó críticas de ese rubro y la oposición.
En medio de la escalada inflacionaria, ya comenzaron los controles en la provincia de Buenos Aires, según aseguró la Defensoría del Pueblo bonaerense.
«Cuando tenga que cerrar la empresa y despedir personal porque me fundí, el Gobierno dice ´usted no puede despedir porque están prohibidos los despidos´», cuestionó Grinman.
Además, subrayó que «cada vez que se aplicaron» medidas de ese tipo, «en algún momento hubo algún faltante de mercadería».
«No fue una amenaza, fue una reflexión», señaló el titular de la entidad, quien insistió: «Aplicando las mismas herramientas, el resultado va a ser el mismo».
De ese modo, remarcó: «Seguramente, va a haber desabastecimiento en algún producto. Es preocupante que se insista con cosas que no funcionan».
«Si mi valor de reposición es mayor que el valor de venta, no lo voy a hacer. Es sentido común», indicó Grinman, quien criticó que «obligar a alguien a que venda a pérdida carece de toda lógica».
En ese escenario, ejemplificó: «En la cadena de valor, en algún momento, algún productor que no está congelado pone el precio que corresponde, muchos de ellos atados al precio internacional o importaciones al valor del dólar que puedan acceder.
Entonces, cuando llega el último proveedor al dueño del supermercado y le dice que la botella vale 100 pesos, el dueño del supermercado le va a decir que no la puede comprar porque la lista de precios dice que no la puede vender a más de 95 pesos».
«Entonces, no la puede comprar y falta en la góndola. A eso me refiero cuando hablo de desabastecimiento», sostuvo.
En declaraciones radiales, señaló: «En un Gobierno democrático no se puede obligar a nadie a producir a pérdida».
«Ser empresario en la Argentina es una actividad de riesgo», fustigó y aseguró que el sector privado es el que puede «generar riqueza» para que mayor cantidad de gente tenga trabajo formal.
En tanto, alertó que, una vez finalizado el acuerdo de precios, los precios se «reajustarán de acuerdo con 92 días de inflación».
«Hace por lo menos siete u ocho décadas, en la Argentina se puso al empresario como ejemplo del mal», se quejó.