La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) elevó un 66,6% el piso de Ingresos Brutos que determina, para las empresas, la obligación de actuar como agentes de percepción y retención del Fisco, informó hoy el organismo.
La decisión abarca a 700 pymes que evitarán tener que desempeñarse como agentes de recaudación, lo cual significará una reducción de su carga administrativa, destacó el director ejecutivo del ente recaudador, Cristian Girard.
El funcionario recordó que en los últimos dos años se subió tres veces el límite de facturación para agentes: la primera vez fue en 2020, antes de la pandemia, con un salto de 175%; en 2021 fue del 36% y ahora, 66,6%.
A su criterio, «esta nueva suba nos permite seguir fortaleciendo el tejido productivo bonaerense, al reducir la presión sobre pequeñas y medianas empresas».
«Con esos aumentos consecutivos del piso logramos que un total de 6.755 pymes dejen de funcionar como agentes de recaudación y, adicionalmente, que haya una reducción muy importante de las operaciones alcanzadas por retenciones de Ingresos Brutos, disminuyendo la acumulación de saldos a favor y favoreciendo el desahogo financiero del sector productivo», subrayó Girard.
La actualización de valores prevé que los contribuyentes que hubieran obtenido durante el año calendario anterior Ingresos Brutos operativos (gravados, no gravados y exentos) superiores a $250 millones, deberán actuar como agentes de recaudación del régimen general; antes, ese parámetro se ubicaba en $150 millones.
Las empresas que actúan ante la Provincia como agentes de recaudación de impuestos tienen la obligación de retener o percibir dinero de los contribuyentes como pago a cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos, para luego depositarlo a la orden del fisco, es decir que asumen la función de recaudar en nombre de ARBA.