El Banco Central de Rusia estableció una comisión del 30% por cambiar rublos a dólares, euros o libras que está vigente desde este jueves.
La autoridad monetaria de ese país informó su decisión a través de un comunicado, en el cual aclaró que se trata de una comisión y no un impuesto.
La decisión rusa guarda cierta relación con el impuesto PAIS que se cobra en la Argentina, que implica un porcentaje que se debe abonar sobre ciertas operaciones en moneda extranjera.
La alícuota que se aplica aquí es del 30% sobre el importe total de cada operación alcanzada.
Si bien en Rusia no es un impuesto, en la práctica es lo mismo, porque el comprador de moneda extranjera debe asumir un costo adicional para operar en el mercado de cambios.
Según analistas, las medidas que tomó el Gobierno ruso apunta a desalentar la demanda de dólares, tal como sucede en la Argentina.
Por el momento, continúan las largas colas en los bancos rusos para comprar moneda extranjera, principalmente dólares, ante la devaluación del rublo.
Desde que Rusia invadió Ucrania, el jueves de la semana pasada, el rublo se ha devaluado hasta 30%.
Esta semana, tras la decisión de algunas calificadoras de riesgo internacionales de rebajar la nota de Rusia (para pasar al país de mercado emergente a independiente, el mismo grupo en el que está la Argentina) el rublo cayó más de un 9% frente al dólar (a 116,8 rublos por unidad) y casi un 8% frente al euro (a 125,1).
Para sostener a la moneda local, el Gobierno ruso dispuso también que los exportadores conviertan el 80% de sus ingresos en divisas a rublos.
Otra medida fue suspender la operatoria de la Bolsa de Comercio de Moscú, que lleva cuatro días cerrada.