Horas de extrema tensión atraviesa el frente gobernante y, tras los reclamos del kirchnerismo y los organismos de derechos humanos, se aguarda ahora la respuesta del presidente Alberto Fernández.
Los principales referentes de La Cámpora salieron a coro el jueves para marcarle la cancha al jefe de Estado y, entre otros reclamos, dejaron en claro que si existiera un diálogo, debería ser convocado por Fernández.
«Es el Presidente el que tiene que convocar (la mesa de diálogo)», aseguró el ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Andrés «Cuervo» Larroque, uno de los más duros con el mandatario, a quien le recordó su pasado como jefe de campaña de Florencio Randazzo en 2017, cuando «sacó 4 puntos» en territorio bonaerense.
El diálogo por estos días entre el sector más cercano al Presidente y el de la vicepresidenta Cristina Kirchner es inexistente, y solo se da a través de las declaraciones públicas.
La Cámpora hizo el jueves en el 24 de marzo una demostración de fuerza en la calle. El diputado nacional Máximo Kirchner lo puso en palabras: «Uno elige, los estudios de televisión o la calle y la gente, esto está claro».
Ahora, la pelota quedó en la cancha del Poder Ejecutivo, por lo que la expectativa está puesta en si Fernández recoge el guante.
Según se informó oficialmente, el Presidente no tiene agenda oficial para este viernes, tras haber elegido conmemorar el Día de la Memoria con un acto para homenajear a los científicos desaparecidos, lejos de las marchas en Plaza de Mayo.
En ese escenario, también se especula con que la vicepresidenta podría publicar en breve alguna nueva carta para dejar en claro -aún más- cuál es su postura sobre el rumbo del Gobierno.
Más allá de que todos los dirigentes de La Cámpora que hablaron en las últimas horas cuentan con el respaldo de Cristina Kirchner, se esperaba que, tras la sanción del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Senado, volviera a expedirse públicamente sobre la situación del Frente de Todos.
La puja en el oficialismo tiene que ver con el rumbo del Gobierno en el año y nueve meses que quedan por delante, particularmente a nivel económico.
«Estamos en este 24 para empujar la frontera de los que no dicen qué se puede. Hoy que estamos en otra crisis por una guerra en Europa hay que pensar en los nuestros, hay que pensar para qué llegamos al Gobierno en el 2019. No es para permanecer, para seguir o para no molestar, es para darle de comer a la gente, es para darle trabajo a la gente, es para reactivar nuestras industrias y poner en marcha la producción y buscar la justicia social. Al que no le interesa pelearse con nadie, que sepa que no lo necesitamos. Hay que dar todas las peleas», advirtió el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, otro de los hombres cercanos a Cristina Kirchner.