El diputado nacional del Frente de Todos Máximo Kirchner remarcó que cuando él dejó de ser el presidente del bloque en la Cámara baja «no hubo un solo off, ni un solo trascendido», al tiempo que remarcó que dentro de esa alianza hubo personas que «terminaron haciendo mucho daño por particularidades personales».
«Cuando tomé la decisión de dejar la conducción del bloque, nadie se enteró, hasta que se enteraron las personas que se tenía que enterar. Nada. No hubo un solo off, ni un solo trascendido», disparó durante su discurso en un plenario del kirchnerismo en la Universidad Nacional de Quilmes. .
Asimismo, Máximo Kirchner aclaró: «Algunas personas que nada les costó, y que así como no muestran sus voces en los off, tampoco las mostraron durante el macrismo. Nos terminaron haciendo mucho daño por particularidades personales».
Y añadió: «Costó muchísimo, muchísimo. La cantidad de compañeras y compañeros perseguidos, encarcelados, que se la bancaron y que fueron al frente. De lo que sufrió nuestra gente en términos generales, de lo que sufrió ese compañero y compañera que echaron de su laburo del sector público porque le miraron el Twitter y el Facebook, o porque militaron en tal o cual organización, merecen mucho más respeto que algunos funcionarios que van a hablar en off».
No es la primera vez que desde sectores del kirchnerismo duro apuntan contra el ahora ex ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas.
Fue la propia vicepresidenta Cristina Kirchner quien cuestionó su labor durante su encendido discurso en Chaco el pasado 6 de mayo: «Allá por noviembre del 2019, después de las elecciones, yo ya sabía quienes iban a ser los ministros y ministras. Que el ministro de Desarrollo Productivo había escrito un libro contra nosotros, imaginate. Pero bueno, el Presidente confiaba en él».
Las declaraciones del ex presidente del bloque de diputados del Frente de Todos llegaron horas después de que la Vicepresidenta calificara de «injusto y, sobre todo, muy doloroso» las denuncias y «el ataque» de funcionarios del gobierno.
Máximo Kirchner fue el encargado de cerrar la primera jornada del Plenario del Pensamiento Nacional Horacio González, que también contó con la presencia de Amado Boudou.
A raíz del reencuentro entre el mandatario y su vice en la celebración de los 100 años de YPF, y luego de tres meses y medio de no hablarse, el ministro Kulfas cuestionó la labor del Enarsa, manejado por camporistas, en la licitación «a la medida de Techint» del Gasoducto Néstor Kirchner en Vaca Muerta.
«Los que están usando incorrectamente la lapicera son los funcionarios de Cristina», acusó el exfuncionario en off.
Mediante un comunicado, el Enarsa salió a desmentir las acusaciones de Kulfas y lo hizo reviviendo una celebre frase de la ex mandataria que hace referencia la existencia de «funcionarios que no funcionan».
Lo propio hizo Cristina mediante sus redes sociales, lo que llevó al Presidente a encender sus alarmas y pasar a la acción por el bien de la reciente tregua conquistada.
Lo primero que hizo fue aclarar y despegarse de los dichos de su ministro, allanando el camino para lo que sucedería una hora después con el pedido de renuncia al titular de la cartera de Desarrollo Productivo.