El juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena secuestró hoy teléfonos celulares, computadoras portátiles y documentación, entre ellas los pasaportes de los ciudadanos iraníes que llegaron en un avión con matrícula venezolana detenido en el Aeropuerto de Ezeiza.
El procedimiento se desarrolló en el hotel Plaza Central Canning, de la localidad homónima en la provincia de Buenos Aires, donde están alojados los oriundos de Irán.
El juez, quien trabaja en el expediente junto a la fiscal Cecilia Incardona, dispuso en la víspera un secreto de sumario de diez días y, en ese marco, ordenó el allanamiento, que estuvo a cargo de la Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal.
Villena resolvió la retención de los pasaportes sólo de los ciudadanos iraníes por el término de 72 horas y además ordenó que cualquier movimiento que registre la aeronave le sea informado de inmediato.
El avión continúa varado por falta de combustible ya que ninguna de las empresas proveedoras accedió a reabastecerlo.
No obstante, si consiguiera cargar combustible, la aeronave debería contar con la autorización del juez, pese a que, por el momento, no pesa sobre ella ninguna restricción.
Tampoco los 14 venezolanos que llegaron en el avión tienen restricciones sobre la posibilidad de salir del país.
Informalmente, porque todavía ninguno declaró en el marco de la causa, los ciudadanos venezolanos explicaron que formaban parte de un equipo que recibía instrucción de vuelo sobre la aeronave, vendida recientemente por una empresa iraní a Venezuela.
De hecho, el piloto y copiloto de la nave son de nacionalidad iraní.
El avión arribó a la Argentina el pasado lunes 6 de junio procedente de México con destino Ezeiza, según los registros que se encuentran en la Justicia.
En tanto, el miércoles último despegó del aeropuerto internacional y, tras sobrevolar el Río de La Plata durante 20 minutos, aterrizó nuevamente en la misma terminal porque Uruguay no habilitó su aterrizaje.
Según los «flight records» recientes de la aeronave, estuvo en los últimos 15 días en Paraguay, Bielorrusia, Teherán y Moscú, mientras que tendría actualmente vedado el uso de los espacios aéreos de Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile.
Las sospechas están fundadas en que el avión pertenecía hasta hace muy poco a la empresa iraní Mahan Air, sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de los Estados Unidos.
Por ese motivo, varias agencias internacionales vienen siguiendo hace meses el recorrido de la aeronave y, de acuerdo a más registros, la misma se encontraba haciendo base en Caracas desde enero pasado.