Cuatro expertos en extracción de gas en Vaca Muerta coincidieron en que la construcción del gasoducto Néstor Kirchner es indispensable para el crecimiento y desarrollo de la industria y advirtieron que de no concretarse el proyecto sus industrias no podrían seguir creciendo.
Alejandro Calcagno, de Tecpetrol; Antonio Lisoni, de Pluspetrol; Javier Riello, de Total, y Pedro Locreile, de YPF, expusieron ante el juez Daniel Rafecas durante casi una hora en el marco de la causa en la que se investigan supuestas irregularidades en la licitación de las obras para la construcción del gasoducto.
Los cuatro representan a las empresas que trabajan en la extracción de gas en la cuenca neuquina, que abarca a Vaca Muerta, a la que definieron como «una de las principales reservas mundiales de gas».
Los expertos explicaron que la extracción de gas «crece mes a mes» y que está proyectado a mediano plazo un volumen que podría rápidamente autoabastecer de energía a la Argentina.
En ese sentido, describieron que sus empresas producen unos 130 millones de metros cúbicos por día, insuficientes para abastecer a toda la Argentina, que debe importar unos 45 millones.
Ese gas va camino a extraerse en Vaca Muerta, por lo que el país podría concretar el autoabastecimiento hacia 2023, según estimaron.
Pero para ello es indispensable la construcción del gasoducto, puesto que en la actualidad se alcanzó el máximo de la capacidad de transporte.
Los expertos ejemplificaron que, de no contar con el nuevo gasoducto, sólo podrían realizar inversiones de mantenimiento pero no podrían incrementar la producción porque no tendrían cómo distribuir el gas adicional al que hoy obtienen.
Justamente para hoy está prevista una reunión similar pero con expertos en la distribución del gas, representantes de Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Transportadora de Gas del Norte (TGN).
Con ellos, Rafecas completará el cuadro de medidas probatorias que ordenó en el expediente iniciado por las denuncias de un abogado, una ONG y diputados de Juntos por el Cambio, como consecuencia de la situación que derivó en la renuncia del ex ministro de la Producción Matías Kulfas.
El ex funcionario difundió entre periodistas un «off the record» en el que advertía sobre presuntas irregularidades en la licitación para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner por parte de la empresa estatal Integración Energética Argentina Sociedad Anónima (IEASA).
Sin embargo, al declarar ante Rafecas y el fiscal Carlos Stornelli, Kulfas sostuvo que sus cuestionamientos eran de naturaleza política, en respuesta a críticas también políticas que le había formulado la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, pero que no advirtió hechos de corrupción.
Los cuatro expertos que declararon ayer ante el juez y el fiscal coincidieron en que nadie desde IEASA tomó contacto con ellos para definir cuestiones relativas a la construcción del nuevo gasoducto.