El 24 de junio no es un día más en el deporte argentino, ya que, es una fecha plagada de efemérides que generaron un gran impacto en el pueblo y que abarca desde el automovilismo, de la mano de Juan Manuel Fangio, al fútbol con Lionel Messi y Juan Román Riquelme como protagonistas.
*Por Leonardo González* .
Esta fecha histórica, también cuenta con grandes victorias de la Selección argentina en mundiales, como el triunfo épico frente a Brasil en el de Italia 1990 de la mano de Claudio Caniggia y el golazo de Maximiliano Rodríguez en el de Alemania 2006.
Ante la cantidad de efemérides, iremos por parte conociendo una por una y destacando la riqueza de los deportistas argentinos.
– Un 24 de junio, pero de 1911, nació el ex piloto de fórmula 1 Juan Manuel Fangio en Balcarce, provincia de Buenos Aires y rápidamente se metió en la historia grande del automovilismo a nivel mundial.
Es que el argentino inició su trayectoria en el Turismo Nacional, competencia en la que logró dos títulos -1940 y 1941-, y posteriormente se destacó en la F1 al conquistar en cinco ocasiones el campeonato mundial -1951, 1954, 1955, 1956 y 1957- logrando así acabar con cada adjetivo calificativo y ostentar por más de 40 años esa marca, la cual fue superada por Michael Schumacher, quien cuenta con siete conquistas.
El mismo día, pero 67 años más tarde, precisamente en 1978 y un día antes que Argentina se proclame campeón mundial de fútbol, nació en San Fernando, Juan Román Riquelme, un talentoso futbolista que se destacó por su técnica, la magnífica pegada y su facilidad para asistir, algo que lo llevó a ser ídolo de Boca Juniors y defender la camiseta de la Selección argentina, vestidura con la que logró el Mundial de Malasia sub-20 en 1997, la primera medalla de oro olímpica en Beijing 2008, y además disputó el Mundial de Alemania 2006.
«El último 10», como lo reconocieron a lo largo de los años, conquistó durante su carrera un total de 17 trofeos, en los que, además de los logrados con combinado nacional, se destacan las tres Copas Libertadores -2000, 2001 y 2007-, y una Copa Intercontinental en el 2000 frente al Real Madrid con la escuadra «Xeneize».
El 24 de junio, pero de 1987, en Rosario, Santa Fe, nació Lionel Andrés Messi, quien en muchísimas oportunidades fue reconocido como el «Mejor jugador del Mundo» y se convirtió en el heredero de las ilusiones de la Selección argentina luego del retiro de Diego Armando Maradona, leyenda albiceleste.
Al mejor estilo de potrero, «La Pulga» hizo de las suyas en Barcelona de España, club en el que se formó como profesional y disputó gran parte de su carrera, en la cual brilló con su velocidad, gambeta, desequilibrio, desfachatez, definición y una gran cuota de magia, propia de un futbolista distinto.
En la actualidad, es el máximo exponente argentino en el mundo, en menos de un año conquistó la Copa América -frente a Brasil en el Maracaná- y la Copa Euroamericana -ante Italia en Wembley- cortando así una sequía de 28 años sin títulos para la Selección Mayor y sumando 40 trofeos personales.
Además, es el máximo goleador de la historia del conjunto argentino desde 2016 y ostenta siete balones de oro, siendo así el único jugador en lograr la menciona cifra.
Ya en 1990, lejos de lo nacimientos, pero no menos importante, Claudio Paul Caniggia, en el Mundial de Italia, le puso el broche de oro a una genialidad de Maradona frente a Brasil y marcó el gol «más gritado de la historia» para dejar eliminado al rival de toda la vida en los octavos de final.
Aquella jornada, Argentina, que era vigente campeón del mundo tras su logro en la Copa del Mundo en México 1986, se vio ampliamente superado por el equipo brasileño que poco pudo hacer ante un Maradona que, con el tobillo hinchado e infiltrado, tomó la pelota en la mitad de la cancha y, después de dejar a varios rivales en el camino, asistió a Caniggia, que definió ante la salida de Taffarel.
Ese encuentro, además, significó la leyenda del «Bidón de Branco» y la histórica de frase de Carlos Salvador Bilardo, quien le advirtió a su equipo: «Si se la siguen dando a los de amarillo, perdemos seguro».
Por último, más cerca de la historia moderna, Argentina en el Mundial de Alemania 2006 logró un heroico pase a los cuartos de final tras dejar en el camino a México en un ajustado triunfo por 2 a 1 con un golazo de Maximiliano Rodríguez en tiempo extra.
Aquel día, el equipo dirigido por José Néstor Pekerman comenzó perdiendo por un temprano tanto de Rafael Márquez, pero el elenco nacional empató rápidamente por medio de Hernán Crespo. Ya en la prórroga, un espectacular gol de zurda de «La Fiera» Rodríguez – previo a dominar con el pecho y darle de aire- sentenció el encuentro.