Tras los cruces al interior de Juntos por el Cambio por el armado electoral para 2023, el senador radical Luis Naidenoff pidió bajar el tenor del internismo, y propuso adoptar «un criterio de sensatez» a la hora de discutir agendas y planificar las listas.
«La gente no espera nada del Gobierno, pero sí de Juntos por el Cambio. La ropa sucia se lava en casa y para afuera hay que tener criterio de responsabilidad», afirmó el formoseño. .
Y continuó: «Nosotros ya gobernamos y perdimos las elecciones porque seguramente hubo errores. Lo que no podemos hacer es reeditar el manual del kirchnerismo. Cristina (Kirchner) está convencida de que el voto popular fue un indulto y en ese indulto va por todo».
En diálogo con Esta Mañana, el programa que conduce Pablo Rossi en Radio Rivadavia, el referente de la UCR consideró que el Gobierno atraviesa períodos de «desesperación» e «impotencia», marcadas por la interna del Frente de Todos, y que viene de «una historia de desesperaciones de décadas de la Argentina».
Además, delimito las tareas y lo que la sociedad espera de Juntos por el Cambio: «A nosotros nos votaron para ser oposición, para actuar por la responsabilidad que no tienen Cristina ni el núcleo duro del kirchnerismo, para manejarse con mucha responsabilidad».
Por otro lado, el radical cuestionó con dureza la visita del presidente Alberto Fernández a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, lo que definió como una acción «para congraciarse con Cristina y con el núcleo duro».
«Me parece que lo del Presidente es vergonzoso por donde se lo mire. Que un Presidente de la Nación, en una Argentina con una inflación que no para de crecer, con un riesgo país que va en el mismo sendero, con una sociedad desahuciada, suspenda su agenda oficial para arrogarse el rol de abogado defensor de una dirigente como Milagro Sala, que está detenida con condena firme por decisión de la Corte Suprema y de la Corte provincial de Jujuy me parece de una impunidad absoluta y de un desafío y atropello a la Constitución», denunció Naidenoff.
Y continuó: «El Presidente no puede arrogarse funciones jurisdiccionales y lo que ha hecho es prácticamente tratar de quedar bien con la vicepresidenta».
Por último, sostuvo que el Gobierno «no tiene compromiso ni apego por los derechos humanos», al tiempo que enumeró la detención de ciudadanos, en el marco de la cuarentena estricta y obligatoria, en Formosa, Santiago del Estero, San Luis y Córdoba.
«Ante cada atropello a los ciudadano que tenían el derecho a transitar libremente por la Argentina, Alberto miraba para los costados y con la crisis de vulneración de derechos, el Presidente estaba de fiesta en fiesta en Olivos», ponderó.