Hace 58 años, Independiente obtuvo su primera Copa Libertadores, cuando venció a Nacional de Uruguay y se convirtió en el primer equipo argentino en alzarse la corona de América.
El 12 de agosto de 1964, luego de imponerse por 1 a 0 en la revancha de la final de la quinta edición del torneo, ante un aguerrido equipo uruguayo, el equipo de Avellaneda escribió su primera página dorada internacional, que lo llevaría, con el correr de los años, a ganarse el mote de «Rey de Copas» por ser el club más ganador del trofeo con siete conquistas.
Independiente había conseguido en el encuentro de ida disputado en Montevideo, un trabajado empate sin goles ante un equipo que apostaba al juego brusco con defensores recios y que, además, ostentaba de ser el vigente campeón, ya que había logrado alzarse con el trofeo de 1963.
En el partido de vuelta la historia sería otra porque el equipo comandado por Manuel Ernesto Giúdice logró el triunfo en su estadio -la vieja «Doble Visera»- por 1 a 0 con gol de Mario Rodríguez, quien formó una dupla ofensiva letal junto a Raúl Savoy.
Este hecho marcó un antes y después para la historia del fútbol argentino, ya que, en las ediciones anteriores los campeones nacionales no habían logrado participaciones consagratorias: San Lorenzo, fue semifinalista; el mismo Independiente, llegó a cuartos de final; Boca, había perdido la final ante el recordado Santos de Pelé, y Racing, no pasó de la fase de grupos frente a Sporting Cristal de Perú y Nacional de Uruguay.
Aquel equipo de Giúdice tuvo una destacada mezcla entre técnica y coraje, componentes que exhibió tanto de local como de visitante, y fue el puntapié inicial para que Independiente adopte su famosa «mística copera» que tantas satisfacciones le dio.
Otra acción que se destacó de ese equipo fue el recordado saludo -que utiliza en la actualidad desde 2017-, en el cual apunta a cada sector de las tribunas, con los jugadores formados en fila y los brazos en alto, encabezados por el capitán Jorge «Chivita» Maldonado, quien buscó demostrar que el elenco estaba limpió en sus manos y, como aseguró hace algunos años, Miguel Ángel Santoro, era la forma de «imponer respeto y decir acá esta Independiente y vengo a ganarte».
Ese plantel que logró alcanzar la gloria en 1964, estaba conformado por grandes futbolistas: algunos fueron productos de sus inferiores como el caso de Santoro -le tocó atajar el partido consagratorio-, Osvaldo Mura y Raúl Bernao, a quienes se le sumaron figuras consagradas como como el uruguayo Tomás Rolan, Roberto «Pipo» Ferreiro y Juan Carlos Guzmán.
El recorrido de Independiente para conquistar su primer título de América comenzó con una fase de grupos en la que finalizó invicto al vencer por 4 a 0 a Alianza Lima de Perú y en la revancha, igualó 2 a 2. Luego goleó a Millonarios de Colombia por 5 a 1, pero, al momento del desquite, los «cafeteros» no se presentaron y el elenco argentino ganó los puntos para meterse en las semifinales.
En la mencionada instancia, el conjunto de Avellaneda tuvo el difícil escollo de enfrentar al Santos de Brasil, que tenía como figura rutilante a Pelé y, si bien en un amistoso disputado en febrero de 1964 Independiente aplastó por 5 a 1 a su rival, este partido sería más aguerrido que el de meses atrás.
Pese a que el astro brasileño no estuvo presente al igual que otras figuras como Mengalvio, Coutinho, Pepe y Dorval, igualmente era un equipo de temer y el equipo argentino se trajo un valioso triunfo como visitante por 3 a 2 con los tantos de Rodríguez, Bernao y Luis Suárez.
Con respecto al partido revancha, Independiente comenzó perdiendo, pero terminó dando vuelta el resultado con los goles de Miguel Ángel Mori y Rodríguez para sellar el global de 5 a 3 y meterse en la primera final de su historia que coronó con el 1 a 0.
Independiente sumó 18 títulos internacionales, en los cuales se destacan siete Copa Libertadores -cuatro de ellas de forma consecutiva- y dos Copas Intercontinentales, entre otros.