Tras su renuncia a la dirección técnica de Newell´s, ante una mala racha deportiva que dejó un saldo de 11 partidos sin ganar y el intento de agresión de la barrabrava por la última derrota ante Godoy Cruz, Javier Sanguinetti explicó que la decisión le pareció «lo mejor» para «darle la oportunidad a otro entrenador».
«Estoy contento con la decisión que tomé. La gente, la dirigencia, nos ha tratado de maravillas. Con los jugadores tuvimos un buen ida y vuelta, disfruté mucho. Cuando uno ya empezó a poner en tela de juicio ese disfrute, me pareció que lo mejor era salir y darle la oportunidad a otro entrenador», explicó.
«El domingo lo tomamos como un día de reflexión para ver qué se podía hacer con las posibilidades que nos daba el equipo. Cuando nos juntamos a la noche con el CT la reflexión fue casi unánime, me parecía que era el momento, no tenía que haber egoísmo o caprichos de mi parte. Sabía que la dirigencia iba a hacer lo imposible para que me quedara», dijo Sanguinetti en dialogo con D- SPORTS RADIO.
Sobre la empobrecida actualidad futbolística que atravesaba con la Lepra, el Archu se mantuvo critico y expresó: «En los últimos partidos el equipo fue decreciendo. Tuvimos muchas lesiones que nos complicaron mucho. No había mucho más para pensar. Teníamos que ser honestos para con nosotros mismos, los jugadores y la institución. Era un buen momento para no generar un caos mayor».
En otro punto fuerte de la charla, manifestó su lamento por dejar la institución de Rosario sin poder dirigir el clásico ante Rosario Central en el estadio Marcelo Bielsa y vivir en carne propia el fervor de los hinchas leprosos.
«Quizás lo único que me quedó en el tintero es haber podido dirigir un clásico de local. Es una situación fantástica, la pasión con la que vive esta ciudad el partido y el día a día. La gente me tuvo mucho respeto, cuando había resultados buenos parecía Mick Jagger que no podía salir, pero en los momentos malos también estuvo el respeto», reconoció.