Los estudiantes de la Escuela Normal Superior (E.N.S.2) Mariano Acosta continuaban con la medida de fuerza que iniciaron el pasado viernes en el establecimiento al menos hasta la tarde de este lunes donde se realizarán asambleas para decidir si se sigue con la toma.
La medida adoptada por los alumnos es en reclamo a mejoras en el edificio y, según se informó, le enviaron una carta a la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, para hacerle saber que, además de las falencias edilicias, los estudiantes quieren saber acerca de «reformas inconsultas que tomaron y secundaria del futuro», a la vez que dijeron que los marginaron de las decisiones que se toman en los colegios.
«Nosotros desde la semana pasada lo advertimos, recibimos unos manuales que están circulando que tienen discursos para que los chicos repitan y todas las instrucciones sobre cómo tomar una escuela», señaló Acuña en diálogo con TN, a la vez que manifestó que tomar una escuela «es una medida violenta».
El pasado viernes, la funcionaria había señalado en sus redes sociales: «El populismo lo único que busca es hacer daño. Baja línea dentro de las aulas, impone su ideología e incentiva conductas violentas como la toma de escuelas. Los alumnos no tienen que ser rehenes dentro del juego político. Debemos garantizarles el derecho a educarse».
La ministra remarcó que la medida compromete a «un grupo de estudiantes de la escuela Mariano Acosta, que decidió tomar la escuela por intereses claramente partidarios».
En tanto, trascendió que este lunes se llevarán a cabo asambleas en varias escuelas y allí se votaría por adherir o no a la toma de colegios que inició el Mariano Acosta.
Frente a esta situación el Ministerio de Educación porteño envió una carta a todas las familias en la que les recuerdan que están vigentes las «Pautas para la convivencia escolar» que se aprobaron en 2018.
«Una toma impide el normal dictado de clases, la realización de las actividades previstas y el ejercicio del derecho a la educación. El rol de las familias es imprescindible para continuar garantizando el derecho a la educación. Su compromiso y participación son fundamentales», expresa el comunicado.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires diseñó un «protocolo anti toma de colegios» que transfiere la responsabilidad de las tomas a las familias de los alumnos y que, en caso de que los alumnos ocupen una la escuela, los directores deben citar a los padres para que retiren a sus hijos de las instituciones, mientras que, si la familia está de acuerdo con la medida, debe hacerse cargo de los gastos que se desprendan por daños en los establecimientos.