Córdoba cuenta con varios valles que se encadenan para formar un extenso corredor serrano con características muy particulares y a la vez homogéneas según la región, como el Valle de Calamuchita, que está rodeado por las Sierras Chicas y las Sierras Grandes que, por autovía provincial 5 o ruta nacional 36, se encuentra a solo 80 kilómetros al suroeste de la capital cordobesa.
Calamuchita forma parte del producto de las Sierras Centrales y de las 17 rutas naturales diseñadas por el Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur) para conocer las regiones de Argentina.
Para conocer cada una de las características y bondades de los valles serranos de la provincia, Télam acudió a las experiencias y conocimientos del biólogo Walter Cejas, coordinador de los productos de ecoturismo y astroturismo de la Agencia Córdoba Turismo (ACT), el organismo provincial para la promoción turística.
A nivel nacional «Córdoba es una de las provincias más buscadas por las sierras y por su punto estratégico en el centro del país», e incluso «las aves migrantes comparten ese mismo interés por su ubicación y la diversidad de alimentos» que le provee la región a través de los lagos, ríos, lagunas, embalses, mar, reservas naturales y la vegetación, a lo que se suma la distribución de la biogeografía, destacó Cejas.
Calamuchita
Además del paisaje serrano, cuenta con arquitectura centroeuropea, los Embalse Río Tercero y Cerro Pelado, los diques Los Molinos y Piedras Moras, que son aptos para la práctica de deportes acuáticos (vela, kayak, kitesuf, y moto de agua), y localidades muy demandadas por el turista, como Villa General Belgrano, Santa Rosa y Los Reartes, entre otras.
Desde ese valle se pude acceder a la Reserva Hídrica Natural de Pampa de Achala, donde se ubica el Parque Nacional Quebrada del Condorito, que «es un lugar de una belleza increíble», con una naturaleza que tiene mucho para contar y disfrutar porque «hay especies endémicas que son únicas a nivel mundial», como insectos, vegetales, aves, reptiles, anfibios, detalló Cejas.
Esa característica lo posiciona como uno de los más importantes del mundo porque «es considerado una isla biogeográfica en donde la evolución actuó distinto» debido a que las sierras de los alrededores son más bajas; por lo tanto «es un lugar muy importante desde el punto de vista turístico y también científico», explicó el experto.
Cerro Champaquí
En ese cordón de Sierras Grandes se encuentra el Cerro Champaquí, que tiene una cumbre de 2.790 metros que lo constituye en el «techo de Córdoba».
El Champaquí limita con el cerro Los Gigantes y es apto para caminatas, trekking y entrenamiento de escalamientos a grandes alturas, y en invierno acumula nieve.
Bajando de las Sierras Grandes desde el sur al oeste se ubican las localidades de altura de San Javier, Nono, Las Rabonas y el Dique La Viña, en donde se pueden apreciar muchos bosques serranos, flor y fauna muy propio de esas cumbres, bodegas, gastronomía y hotelería adecuadas a las exigencias internacionales, incluso bodegas en el valle.
Hacía el norte se encuentra la pampa de Pocho con todo el cordón volcánico que «es muy visitado porque se puede ascender con guía» -aclaró Cejas-, y que además cuenta con un «paisaje preponderante» de palmeras Caranday que es una especie chaqueña que se utilizaba para hacer el yute de las alpargatas, por lo tanto fue una gran economía regional para San Pedro Norte.
En el trayecto hacia Cerro Colorado y a los túneles de Taninga se pueden observar paisajes de los valles riojanos con bosques chaqueños, y también avistar la población de cóndores que sobrevuelan a baja altura en las cercanías de la Reserva Natural Chancaní.
Allí también se encuentra el Parque Nacional Traslasierra, donde se ubica Estancia Pinas, de más de 100.000 hectáreas, que perteneció primero al dirigente político y escritor argentino Lisandro de la Torre y después al multimillonario Juan Feliciano Manubens Calvet, quien fue intendente de Villa Dolores.
Ese corredor en sentido noroeste se vincula con las Salinas Grandes, que limitan con Catamarca, La Rioja y Santiago del Estero, y que cuando llueve concentra muchos flamencos, mientras en noches de luna llena muchos visitan esa extensa salina para ver el reflejo en el espejo de sal.
Corredor histórico
Dejándose llevar por el sentido de giro de la aguja del reloj se llega al territorio árido del norte cordobés para, a través del turismo, conocer la historia del circuito del antiguo Camino Real que, durante la época colonial, se había trazado como vía de comunicación y transporte entre el Virreinato del Río de la Plata y el Alto Perú.
Con más de 400 años, ese corredor histórico fue restaurado en un tramo de alrededor de 176 kilómetros, entre Colonia Caroya y el límite con Santiago del Estero, y cuenta con 16 postas (parajes) y otros valores históricos que «representan el testimonio del contacto entre los conquistadores y los pueblos originarios» en las localidades de Tulumba, Villa del Totoral San Pedro Norte y Sinsacate, entre otras localidades, reseño el experto Cejas.
Regresando por el noroeste de la provincia está el recientemente creado Parque Nacional Ansenuza, que concentra más del 80% de las aves de la provincia en los alrededores de Mar Chiquita, en el departamento San Justo.
En ese mar desembocan los ríos Xanaes y Suquía, donde se mezclan el agua dulce y salada que da vida a los alimentos de algas, crustáceos y camarancitos, entre otros, que alimentan a los más de 350.000 flamencos anuales y otras aves playeras.
Allí conviven tres especies de flamencos: alto andino parina grande, parina chica y el austral, y para potenciar la demanda de avistamiento se ha incrementado la disponibilidad de móviles náuticos en el lugar.
Valle de Punilla
Finalmente, en el Valle de Punilla, las sierras más demandantes son las del Cerro Uritorco, que se encuentra en Capilla del Monte, y está entre las preferencias de los extranjeros que se inclinan por el astroturismo y visitas a las Cuevas de Ongamira.
Además, el Valle de Punilla cuenta con variedad de opciones turísticas, como la ciudad de Villa Carlos Paz, el principal destino turístico de Córdoba, que cuenta con aerosillas, actividades en el Lago San Roque, Feria de los Artesanos, senderismo, gastronomía, teatros, río y arroyos.
En La Cumbre, en tanto, se puede visitar la casa El Paraíso, donde vivió el escritor Manuel Mujica Láinez, y en La Falda está el balneario de las Siete Cascadas.