Seis argentinos que residirían en los Estados Unidos a lo que se acusa de ser parte de la Escuela de yoga de Villa Crespo que captó personas para explotarlas sexualmente y también cometer fraudes en su contra, siguen prófugos de la Justicia argentina.
Las extradiciones fueron solicitadas hace semanas por el juez Ariel Lijo por el convenio de colaboración entre nuestro país y los Estados Unidos.
Puntualmente, se pidió la detención con fines de extradición de Verónica Iacono, Pablo Sinigaglia, Gabriel Sorkin, María Beatriz Bugari, Sonia Brufman, y Gladys Norma Ciuccarelli.
En la causa hay más de veinte personas imputadas, la mayoría de ellas detenidas, de la organización que tiene como principal acusado a Juan Percowicz, considerado jefe de la asociación ilícita.
Según la Justicia, la misma comenzó su raid delictivo en 2004 y cometió varios delitos como ser captar personas para luego explotarlas sexualmente incluso con gente del espectáculo y del poder, pero también para cometer varios hechos de estafa en su contra.
Hace pocos días el juez Lijo procesó con prisión preventiva a la mayoría de los integrantes de la asociación ilícita, aunque, por cuestiones de salud y edad, su líder Percowicz obtuvo la prisión domiciliaria.
La denuncia ante Lijo la hizo un sobreviviente, quien dijo que su familia fue víctima de la secta, y desde entonces declararon varios testigos de identidad reservada sumada a horas de escuchas telefónicas sobre los acusados.
Todos los acusados fueron imputados por obligar a las «alumnas» la cual se calcula a un nutrido grupo (en total eran 179 sumado los hombres) a ser explotadas sexualmente, asimismo también a quienes no cumplían con las órdenes dadas se les daba «curas de sueño», esto era cocktails de alcohol y drogas que le provocaban un sueño de varios días.