El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, admitió ante los miembros de la Corte Suprema su derrota en las elecciones de este domingo contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, según explicaron los propios jueces.
Bolsonaro ensayó en las últimas horas su primer discurso público tras las elecciones de domingo, en el que no se refirió en ningún momento al resultado ni a su rival.
Tras finalizar el pronunciamiento, el presidente brasileño se dirigió a la sede del Supremo Tribunal Federal (STF), donde se reunió a puerta cerrada durante una hora con los 11 jueces.
«El presidente de la República utilizó el verbo acabar en pasado. Dijo que acabó. Por lo tanto, a mirar hacia adelante», explicó ante la prensa el juez Edson Fachin.
El STF divulgó una nota tras el encuentro en la que afirmó que «los jueces del STF reiteran el contenido del discurso, que consignó la importancia del reconocimiento por el presidente de la República del resultado final de las elecciones, con la determinación del inicio del proceso de transición, así como enfatizó la garantía del derecho de ir y venir, en razón de los bloqueos en las carreteras brasileñas».
Bolsonaro había permanecido casi dos días enteros enteros sin aparecer públicamente tras la derrota en las elecciones pero habló en las últimas horas y, en un breve discurso de dos minutos, agradeció a los 58 millones de brasileños que lo votaron y descartó cualquier intento para permanecer en el poder, afirmando que respetará la Constitución, aunque no se refirió ni a la derrota ni a Lula en ningún momento.
Tras su discurso, el ministro de la Casa Civil, Ciro Noguera, aseguró que Bolsonaro autorizó el inicio de la transición para la entrada del nuevo Gobierno.
Lula ganó la segunda vuelta de las elecciones brasileñas el domingo con el 50,9 por ciento de los votos, contra el 49,1 por ciento de Bolsonaro y por ende, asumirá la Presidencia el próximo 1 de enero de 2023.