Si bien Lida Satragno, más conocida como Pinky y fallecida hoy a los 87 años, se convirtió en una leyenda de la televisión argentina, también dejó su huella en la política, especialmente por estar muy cerca de convertirse en la primera intendenta de La Matanza no peronista desde el regreso de la democracia.
Nacida y criada en San Justo, la cabecera del populoso distrito bonaerense, en 1999 se presentó como candidata a intendenta la Alianza, espacio con el que Fernando de la Rúa llegó a la presidencia de la Nación.
Aunque hizo una muy buena elección, la misma quedó opacada cuando se adjudicó la victoria antes de que se diera a conocer el escrutinio final, con mesas alejadas de la cabecera, tradicionalmente dominadas por el justicialismo: «Me siento espléndidamente bien, todo parece indicar que soy la nueva intendente de La Matanza».
Pero a la horas esa alegría se apagó cuando debió aceptar la derrota y el triunfo del peronista Alberto Balestrini.
El blooper de la emblemática conductora de medios quedó en la historia política pero pudo continuar con su carrera.
El músico Raúl Lavie, con quién tuvo dos hijos, expresó el dolor que sintió durante mucho tiempo la conductora: «A Pinky la afectó mucho su entrada a la política, fue un golpe fuerte y la dejaron sola».
Pinky había llegado al radicalismo de la mano de su amigo Rodolfo Terragno,y después de su derrota en sus pagos matanceros, ocupó a Secretaría de Promoción y Acción Social, durante el gobierno aliancista.
En ese cargo, recuperó el Parque Sarmiento para la Ciudad de Buenos Aires, mejoró todos los parques con polideportivos, creó la Guardería del Parque de la Ciudad y poner en funcionamiento la Fuente de Aguas Danzantes. Además, realizó el Campeonato de fútbol Intervillas y dio gran impulso al voluntariado.
Asimismo, creó la radio La Tercera del geriátrico de Necochea y la Escuela de Fútbol (con el apoyo de la AFA), la Escuela de Atletismo, preparó el llamado a licitación de comidas, y el llamado a licitación de hoteles desde la misma.
En 2007 volvió a la política y fue candidata por el PRO a diputada bonaerense, adonde llegó por una relación personal con Mauricio Macri.
Pinky murió este jueves por la mañana en su domicilo de Palermo. Su hijo Gastón, quién vivía con ella, fue quién llamó al SAME al notificar que la política no respondía a los estímulos.