La Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía, informó que actualizará a partir del próximo 27 de marzo los montos máximos de facturación que determinan las categorías MiPyME.
De esta manera las micro, pequeñas y medianas empresas no pierden su categorización real por el mero efecto de la inflación y pueden seguir contando con las ventajas que otorga el certificado MiPyME, entre los que se incluyen beneficios impositivos, previsionales, y financieros entre otros.
En un comunicado la Secretaría de Industria justificó esta decisión para que aquellas empresas cuyo nivel de actividad se haya mantenido, no sufran modificaciones en su condición MiPyME por efecto de la inflación.
En este sentido, si bien los topes de facturación para mantener la condición de MiPyME se actualizan tomando la evolución de precios del último año, la facturación de cada empresa que se toma a los efectos de la categorización MiPyME es un promedio de los últimos tres ejercicios fiscales, a moneda de cada año, por lo que a mayor inflación en el último año respecto de los anteriores, menor es la probabilidad de que una MiPyME pierda su categoría.
Aún no se conoce los nuevos topes que informarán el 27 de marzo, pero siguiendo la lógica del comunicado se espera que contemplen la inflación interanual del 276,2% feb23 vs feb24.
Además, el certificado MiPyME les permite acceder a beneficios impositivos y previsionales, como también avales de Sociedades de Garantías Recíprocas (SGR), entre otros.
La Dirección de Fortalecimiento de la Competitividad PyME categoriza a las MiPyMEs en un sector y tramo determinado. El sector al que pertenecen se determina de acuerdo a la actividad principal de la empresa y el tramo se asigna en función de los montos de las ventas totales anuales o a su cantidad de empleados, según corresponda.