En un artículo publicado por el Financial Times, Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), destacó los avances logrados por el gobierno de Javier Milei en la estabilización de ciertas variables macroeconómicas.
Según Goldfajn, en apenas siete meses, la administración de Milei logró convertir un déficit primario del 2,9% del PBI a finales de 2023 en un superávit del 1,5% hacia agosto de este año. Además, adelantó que el BID planea otorgar a Argentina un paquete de préstamos de $2400 millones dólares al sector público y $1400 millones de dólares al privado durante los próximos dos años.
A pesar de los progresos en materia fiscal enfatizó que “mejorar las cuentas públicas de Argentina y aumentar la estabilidad es solo una parte de la historia” y subrayó la necesidad de un crecimiento inclusivo y duradero que cree oportunidades de empleo. Para lograrlo ve fundamental una colaboración estrecha entre el sector público y el privado.
Entre las medidas implementadas por el gobierno de Milei, Goldfajn mencionó la reducción de subsidios, infraestructura, salarios públicos y transferencias a gobiernos provinciales, junto con el aumento de tarifas y la aplicación de impuestos especiales.
No obstante, el titular del BID advirtió: «Para mantener el rumbo, el gasto público debe volverse más eficiente y equitativo». Según estimaciones del banco, se podrían reasignar hasta un 7% del PBI mejorando la eficiencia del gasto y eliminando ineficiencias.
Goldfajn también destacó la posición privilegiada de la Argentina en sectores clave como la seguridad alimentaria y la transición energética, donde el país juega un papel central debido a sus recursos naturales y exportaciones.
«Es el mayor exportador de aceite y harina de soja, el segundo mayor exportador de maíz y el tercero de soja», recordó y agregó que también cuenta con las terceras mayores reservas de litio del mundo, un activo estratégico en la transición energética global.
En cuanto al futuro del país, el BID prevé seguir apoyando a la Argentina en áreas clave como la protección social y la mejora de la eficiencia del gasto público, así como en proyectos del sector privado, con especial énfasis en la minería y la energía.
«Una transformación duradera en Argentina dependerá de un sector privado audaz que aproveche estas oportunidades», concluyó Goldfajn, quien se mostró optimista pero cauteloso respecto al futuro del país.
fuente: NA